Banco Santander compensa la fuga de accionistas con la cuenta 1,2,3
El lanzamiento del actual producto estrella de la entidad, en mayo del año pasado, convierte en accionistas (regala una acción, cifra que puede aumentar según el nivel de vinculación) a quienes lo contratan.
Banco Santander cerró el ejercicio 2015 con un 3,57 millones de accionistas. Contaba, en ese momento, con 364.000 más que al final del tercer trimestre. Las cifras concuerdan con el nivel de captación de clientes a través de la cuenta 1,2,3, que en el pasado mes de noviembre ya se acercaban a los 350.000.
Incorpora unos 3.000 accionistas al día
Además, según ha comprobado El Confidencial Digital, la entidad ha convocado el próximo 18 de marzo, en la ciudad de Santander, la Junta General Ordinaria de Accionistas 2016. Es el principal evento del banco, al que ha llamado a participar a 3,7 millones de accionistas.
Esto significa que, en poco más de un mes (porque la convocatoria se comenzó a lanzar a mediados de febrero), el número de accionistas se ha incrementado en 130.000, lo que podría traducirse en unos 3.000 al día. Un dato, que es solo orientativo, porque se desconoce la vía de entrada de cada uno de los nuevos accionistas. La entidad solo facilita la cifra global.
Castigo en la rentabilidad por dividendo
En cuanto a la rentabilidad por dividendo, que es del 5%, está suponiendo un castigo para los accionistas que entraron en los máximos de septiembre de 2014, justo cuando Ana Botín tomó las riendas del banco. Han perdido casi el 50%. Los que suscribieron la ampliación sin derecho de suscripción preferente en enero de 2015 han perdido un 35%.
Estos descensos son palabras mayores que, en general, afectan a todo el sector, penalizado por una situación de cuenta de resultados muy exigente por los bajos tipos de interés y por unos requisitos de capital muy duros en los últimos años.
“El mercado no lo está entendiendo bien”
Ana Botín, presidenta del Banco Santander, se ha llegado a mostrar contrariada en público con cómo está tratando el mercado a las acciones de la entidad. Así lo hizo ver durante la presentación de resultados de la entidad hace poco más de un mes. Botín llegó incluso a lanzar un reproche: “El mercado no está entendiendo bien la rentabilidad que tiene Brasil para el Grupo”.
Los inversores han castigado a sus acciones con un desplome del 46% desde abril pasado. Muestran preocupación por los bajos tipos de interés, las exigencias regulatorias, el contagio de la banca italiana y los problemas de la economía de Brasil.