Mantener una doble vida sólo está al alcance de los grandes troleros, capaces de moverse sibilinamente entre dos aguas sin que nadie descubra el pastel. Estos magos de la cornamenta acaban siendo descubiertos. Le pasó a un conocido (llamémosle Juan en recuerdo del Tenorio). Mi amigo Juan tenía una novia en cada provincia andaluza, a las que denominaba por su procedencia: «Hoy, con la de Málaga». Nadie nunca amó tanto a toda Andalucía como mi amigo Juan, ni hizo tanto por romper nuestra tierra cuando lo trincaron con el carrito de los helados. Читать дальше...