Zverev arrasa a Humbert y se corona en París-Bercy
Obsesionado por alcanzar el nivel de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, Alexander Zverev se emplea a fondo para arrasar a Ugo Humbert en la final del Masters 1.000 de París , sumar su segundo título del año y superar al murciano como número dos del mundo. Aún no es suficiente. Asegura que, pese a lo que dicta el nuevo ranking, sigue por detrás del dúo que ha dominado los cuatro Grand Slams del año. Y promete más batalla, tanto en la Copa de Maestros como en toda la temporada 2025. No hay opción para el héroe local, sacado de la pista por el potente servicio de su rival, que no le concede ni una sola opción de rotura. Así no hay nada que hacer. Se conforma el francés con haber alcanzado esta final, la primera para él en un torneo de esta categoría. Y de haberse llevado, como premio añadido, la victoria sobre Alcaraz de octavos. Eso nutre casi tanto como un título. Humbert ha completado su mejor año en el circuito, con cuatro finales y dos títulos (Dubai y Marsella) y a sus 26 años merodea ya el 'top 10' mundial. Pero los aplausos deben ir para Zverev, impecable durante toda la semana en París, donde antes de imponerse a Humbert dejó por el camino a Tallon Griekspoor, Arthur Fills (el único capaz de arrebatarle un set), Stefanos Tsitsipas y Holger Rune. En la final es implacable con el saque y solo permite que Humbert le haga cinco puntos. A partir de ahí, todo es coser y cantar. El primer set lo encarrila rápido, con dos roturas en el tercer y quinto juego. El segundo es incluso más veloz, con dos nuevos 'breaks' en el primero y el tercero. Hay poca historia más allá de eso. En solo una hora y cuarto el asunto está finiquitado. Humbert no ofrece resistencia. «Sabía que tenía que jugar así hoy para ganar», dijo Zverev al terminar. «Ugo es un jugador increíble, pero aquí en París, juega incluso mejor de lo habitual y lo sabía. Una vez que el público se mete en el partido, se hace difícil. Así que tenía que evitarlo desde pronto, lo hice y estoy muy feliz por ello». El alemán sumó su victoria número 64 del año, más que ningún otro jugador. Zverev vuelve a levantar una copa después de hacerlo en Roma, durante la temporada de tierra. Ya tiene completamente olvidado los problemas físicos derivados de la rotura de ligamentos que sufrió en Roland Garros 2022 . Después de aquello era una incógnita si volvería a luchar por ser el mejor del mundo. Los números indican que sí. Él aún cree que no. Dos titanes se lo impiden.