Vinicius le quita el tapón a la bañera
Si el Espanyol es el filial del Madrid, anoche lo disimuló muy bien en el Bernabéu. Se mantuvo en pie tras un inicio brillante de los blancos, creció con el cambio de sistema, logró ponerse por delante en el marcador y solo cuando las piernas ya andaban y no corrían, y Vinicius salió fresco desde el banquillo, el Madrid le mandó a la lona. Diez disparos a puerta sin premio y, tras la salida del brasileño, los cuatro últimos para adentro Y es que la mejor primera parte blanca esta temporada no fue suficiente para irse al descanso con ventaja. Movió el árbol Ancelotti , que se adelantó unas horas a la llegada del otoño. Vinicius, Rudiger y Mendy cedieron sus puestos a Güler, Tchouaméni y Fran García . Paso hacia atrás de Aurélien, para jugar en esa zona central de la defensa que tan poco le gusta. No estuvo demasiado exigido, pero cometió un par de errores en la salida de balón que le costaron sendos sustos a su equipo. En el centro del campo cazcalea demasiado. Nadie se atrevería a poner la mano en el fuego y asegurar que mute a defensa. La titularidad de Güler le sentó fenomenal al turco, que estuvo brillante en los primeros veinte minutos. Asociativo, vertical, agresivo y generoso en defensa. Su crecimiento es infinito. Solo le falta hacerse adulto de cuerpo para sostener la energía durante más tiempo. Ese buen comienzo del Madrid se chocó con Joan García . Con un portero así, va a ser complicado que el Espanyol se vaya a Segunda. Pese a su error en el 1-1, es vieja escuela, de los que bloca los disparos, y su envergadura le hace tapar casi tanta portería como Courtois. Lo sufrió Mbappé en el minuto 11, en un remate de primeras, con la izquierda, a asistencia con la cabeza de Arda. Rápido en la salida y cuerpo en cruz. La ocasión de Kylian vino justo después de un golpe en su nariz, y de un susto de Bellingham en su hombro izquierdo. Los puntos flacos de francés e inglés, lastimados de nuevo. Por suerte para el Madrid, falsa alarma. Munuera Montero excitó en un par de ocasiones al Bernabéu. La primera al convertirse en el primer colegiado en amonestar a Mbappé. Se quejó Kylian de un fuera de juego con el típico gesto con el brazo de mandar a paseo a alguien y el andaluz se lo recordó mientras le mostraba la cartulina. Luego, un manotazo de Kumbulla a Fran García dentro del área no lo señaló como penalti. No lo era, pero es la típica acción que en el centro del campo siempre se penaliza como falta y amarilla. El aficionado no es tonto. Del Espanyol , buena organización y un rendimiento ascendente gracias al cambio a defensa de cuatro, a pesar de no probar los puños de Courtois. Su mejor acción, un disparo de Puado desde el centro del campo que, si va entre palos, hubiera acabado en la red. Le regaló el balón Carvajal en un error en la salida y Thibaut estaba bastante adelantado. Terminado el bocata y la botella, sin tapón, de agua, sucedió un suceso paranormal en el Bernabéu. No fue un estornudo con los ojos abiertos, pero Courtois se metió un gol en propia portería y Joan García se hizo un Gazzaniga . El mejor portero del mundo y el portero revelación del inicio de temporada son humanos. En el 54, el guardameta perico lanzó un pase desde su propia área que pilló al Madrid dormido por banda derecha. Carvajal ni apareció en el plano y tuvo que ser Güler el que corriera para tapar la llegada de Jofre , que apuró hasta línea de fondo, la puso atrás y el balón, tras tocar ligeramente en la bota del turco, lo introdujo en la red Courtois con su tobillo izquierdo. 0-1. Cinco minutos después, Joan García oscureció ligeramente su partido. También Romero , que le regaló un balón en el área blanquiazul a Bellingham. Jude centró y la pelota le pasó por debajo de los brazos a Joan García, dejándolo muerto en la raya. Ahí lo fusiló Carvajal. 1-1 Fue la última acción del lateral, que se marchó tocado al banquillo. En su lugar entró Lucas . Antes lo había hecho Vinicius , que tomó la responsabilidad de darle la vuelta al marcador. En el 75, asistencia con el exterior para Rodrygo , que de primeras remató a la red. En el 78, disparo cruzado con la izquierda del '7' a asistencia de Mbappé, que culminó otro buen partido con el 4-1, desde los once metros. Lo fabricó Endrick, que no desperdicia ni las migas.