Reacción, agonía y victoria para el Atlético
El caos se apodera de Madrid. Como cada vez que una tromba incesante de agua cae sobre la capital, las principales arterias se colapsan, no cabe un alfiler en las autopistas de circunvalación y las inundaciones entorpecen el servicio del metro. Pero el aguacero cae en la cuenta de que el Atlético se estrena en Champions ante el Leipzig y su intensidad desciende progresivamente hasta prácticamente desaparecer para el inicio del partido. La mayoría de la parroquia rojiblanca, a pesar de las adversidades climatológicas y logísticas, no falla a su cita. Sin embargo, son los cientos de alemanes desplazados los que celebran primero. Antes de que se cumpla el cuarto minuto de encuentro, una jugada bien trenzada por los de Simeone concluye con un mal pase de De Paul, lo que provoca el contraataque teutón. La potencia de Sesko y el mal balance atlético hacen el resto. El esloveno galopa velocísimo, acapara todas las miradas y brinda un gran balón para que Openda se mida a Oblak. El meta esloveno detiene el fortísimo disparo del belga, pero nada puede hacer cuando su compatriota se impone en el salto por el rechace a Le Normand y cabecea el primer tanto de la noche. Sobrepasado el cuarto de hora y recuperados del susto, los rojiblancos amenazan la portería de Gulacsi. Julián se adelanta al primer palo en un saque de esquina, pero su disparo se marcha ligeramente desviado. En la siguiente jugada, De Paul filtra con delicadeza un pase interior a Riquelme , quien a pesar de su ventaja, no se atreve a definir y busca a Correa para que la empuje. El argentino no logra contactar con el balón y el disparo de Griezmann, a puerta vacía, es bloqueado de forma milagrosa por la zaga del Leipzig. Tras una fase de igualdad, una pérdida temeraria de Vermeeren , titular con los de Rose por primera vez en su regreso al Metropolitano, desata el ataque del Atlético. Se intuye la sonrisa de Simeone desde la banda, algo así como 'os lo dije' debe pasar por la cabeza del técnico. Correa roba el balón al belga, aunque Lukeba se desliza para evitar su disparo. En el córner generado por su acción, vuelve a aparecer, omnipresente el argentino. Ataca el centro de Riquelme y su golpeo, tras contactar en el palo, recorre toda la línea de gol hasta ser detenido por Gulacsi. Entonces, aparece el decisivo Llorente . De Paul consigue encontrar su profundidad por la derecha y el español dispone un envío medido hacia la posición de Griezmann . El tiro del francés, errático hasta ese momento, no sale limpio de su bota derecha, pero tras contactar con el suelo el balón vuela directo a la escuadra. Amenaza de nuevo el carrilero madrileño, esta vez en busca de Julián. Pero el defectuoso cabezazo del ex del City ni siquiera coge dirección hacia la portería. Tras el paso por vestuarios, el enfrentamiento baja de revoluciones, del mismo modo que la intención del Atlético de buscar el segundo. Cumplida la hora del contienda, el Metropolitano despide ovacionado a Vermeeren , cuyo futuro parece lejano a Madrid, y castiga la desidia de De Paul al ser sustituido con una sonora pitada. Pasan los minutos y el Leipzig crece sin oposición, con el refresco de los cambios y un mayor dominio de la posesión. Poulsen devuelve el peligro al área de Oblak, Primero cede de cara para Simons, cuyo disparo se marcha al cielo de San Blas, y después cabecea un preciso centro de Raum, que pasa a escasos centímetros del palo. Responden los rojiblancos, con un testarazo de Griezmann a envío de Molina respondido con una parada antológica de Gulacsi, aunque el francés se encontraba adelantado. En los últimos minutos, sí empuja el Atlético, envalentonado por su hinchada. Tras dos intentonas infructuosas, un embarullado saque de esquina en el minuto 90 termina en los pies de Griezmann . Concretamente, en el derecho. Con el mismo que anotó el empate, el galo brinda un gran centro a Giménez , que con un imponente cabezazo estrena el casillero de victorias de los de Simeone en la renovada Champions.