Rafa Gomáriz, entrenador del Caja87: «Nuestros abonados suponen mucha responsabilidad y una bendita presión»

Rafa Gomáriz , entrenador del Caja87 , es cordobés pero habla como si se tratara de un sevillano más. Ya ha trabajado en la ciudad, sabe lo que se cuece en ella y cómo respira su baloncesto. No es nuevo en esta plaza, aunque sí lo sea en el club que acabar de nacer y a cuyo proyecto se enganchó «fácilmente» tras una conversación con los hermanos Crespo, Gonzalo y Sergio: «Tienen claro qué quieren y qué necesitan. Con mi experiencia no iba a embarcarme en algo que no fuera algo serio y sensato en su ejecución. Fue muy sencillo porque la explicación que ellos dieron fue clara. Saben dónde empiezan pero sobre todo tienen muy claro adónde quieren llegar y cómo quieren hacerlo », comentaba el técnico en declaraciones a los medios de comunicación un día antes del primer amistoso, que se jugó a puerta cerrada el pasado sábado (derrota 64-84 con el Córdoba, de Segunda FEB). En este sentido, señaló que los hermanos, artífices del proyecto, quieren que «esto sea un equipo para toda la ciudad, sin divisiones, ni que la gente entienda que esto va en contra de nadie, sino todo lo contrario». Se desliga de la rivalidad futbolística el Caja87, que centra el foco en el baloncesto, única y exclusivamente. « Hemos venido a sumar y aportar nuestro granito de arena haciendo que en Sevilla, una ciudad muy futbolera, también se pueda hablar de baloncesto». El nacimiento del club ha causado impacto: casi se superan ya los 1.600 abonados, una cifra muy respetable que genera, como reconoce Gomáriz, « mucha responsabilidad » y una « bendita presión » entre los profesionales. «Es mucho mejor que no tener a nadie, no hacer ruido y que no le importemos a la ciudad», conviene el entrenador verdirrojo, para quien esta masa social «ha demostrado que la gente de Sevilla quería baloncesto y recuperar esa esencia que emanaba del Caja San Fernando. Esa idiosincrasia, filosofía e ilusión, ese aroma a sevillanía … Era el objetivo, y cuando ves que eso está respaldado por más de 1.500 socios, claro que es una presión», admite. Instalado en San Pablo, el Caja87 convivirá con el Betis Baloncesto y el CB Sevilla Femenino. Por ahora no hay problema alguno con los otros clubes sino todo lo contrario. « Muy sencillo con la gente del Betis . Esta ha sido mi casa cuatro años y con las personas que están trabajando en el Betis tenemos una relación fantástica. Con Gonzalo García de Vitoria, al que conozco desde hace muchos años, pero también con Curro, Ramón... son amigos . Es muy sencillo y muy agradable porque hablamos y nos comunicamos. Algún que otro día hemos quedado para tomarnos una cerveza y ponernos al día. Las buenas personas, cuando hay buena voluntad y predisposición, se entienden, es sencillo», reiteró. «El baloncesto, si algo tiene, es que es un mundo diferente, creo que más generoso. Es sano, generoso , y cuando hay buena gente, sensata y con buenas voluntades que aplica la razonabilidad... Hemos llegado rápidamente a un acuerdo. Si se hubieran puestos duros, habría sido difícil que estuviéramos aquí -dijo refiriéndose al Betis-. Ha sido fácil», insistió antes de apuntar que le ha «encantado que mucha gente vaya a ser socia de ambos clubes» porque eso, a su juicio, demuestra que «la gente quiere y ama el baloncesto por encima de colores». A propósito de la cohabitación en San Pablo, deseó que « ojalá en un año nos pongan de ejemplo de convivencia a tres equipos sevillanos en la misma instalación jugando al baloncesto y que las aficiones se lleven fantásticamente bien. Con eso, el baloncesto de Sevilla y la ciudad habrían dado una clara demostración de señorío y saber estar. Para los que amamos este maravilloso deporte, sería nuestra mayor victoria», enfatizó Gomáriz. Al técnico le gustaría que su equipo fuera «reconocible, serio y solidario, que juegue con niveles de intensidad y ritmos muy altos». Se trata de ser « muy competitivos para que el público quiera venir el domingo por la mañana a las 12.30 » a disfrutar no sólo del baloncesto en sí. «Los partidos del Caja87 serán algo más que baloncesto. Esperemos que sea una experiencia sensitiva tremenda en cuanto a emociones, vivencias y espectáculo. Es eso lo que queremos prometerle a la ciudad, que no vamos a defraudar en capacidad de sacrificio y trabajo. Nos vamos a partir la cara », aseguró Gomáriz. «El resultado es una consecuencia de tener una buena plantilla, hacer un buen trabajo y de tener suerte también con lesiones y jugadores, con todo. Si conseguimos todo eso, la conclusión podrá ser ganar y, por qué no, soñar con meternos en el play off, que para nosotros sería un objetivo fantástico en nuestra primera temporada», aseveró. De la plantilla , a falta aún de completarse, hizo esta valoración. «Tenemos confirmación de que sale el proyecto en Segunda FEB a mediados de julio y conmigo contactan a finales de ese mes. Hemos tenido tres semanas frente a los dos meses y medio o tres de otros clubes», comparaba el cordobés. « Hemos podido fichar lo que hemos querido, pero también lo que había en el mercado -precisaba-, y hemos llegado tarde a jugadores de Sevilla que están en Segunda FEB y que podrían haber estado con nosotros. Con toda esta casuística, nos podemos dar con un canto en los dientes», reseña el técnico, sabedor de que le queda al club mucho camino por recorrer: « Algunos agentes nos preguntaban que dónde íbamos a jugar y que esto quién lo pagaba. Somos nuevos y nos tenemos que ganar el respeto de ustedes y la afición , pero también de los clubes, la Federación, los árbitros, los agentes... Creo que la plantilla es de garantías y ojalá que ese roster seamos capaces de convertirlo en un buen equipo con un buen engranaje». La confección del plantel, pendiente de dos últimos fichajes, se ha basado en dos premisas: jugadores «con hambre, mejor hombres que nombres, y que conocieran la liga». Abunda Gomáriz : «Hemos podido traer jugadores de la NCAA o ligas de primer nivel, pero nunca habían jugado en Plata y somos un club nuevo. Para mí, era muy importante que, cuando fuéramos a cualquier sitio, la gente nos respetara. Tendremos virtudes y defectos, pero sobre todo queríamos dos cosas: hambre, hambre, matarse todos los días para mejorar y que el año que viene puedan tener opciones de estar en Primera con nosotros o no; y luego, hacer subir al club». Sabe de lo que habla el técnico, que tiene experiencia en Segunda FEB, una categoría que describe así: «La gran diferencia es sobre todo el nivel físico de los interiores con respecto a la Primera FEB, donde hay equipos con caché superior a clubes de Primera división alemana, holandesa o belga».