Cero lesionados: Luis Piñedo rompe con los métodos del Profe Ortega en el Atlético
«Lo primero que se hizo fue eliminar la cuesta de Los Ángeles de San Rafael y cambiarla por trineos. La fuerza se hace con cargas en función de cada uno, no es lo mismo lo que mueve Julián Álvarez (1,70 y 71 kilos) que Le Normand (1,87 y 81 kilos). Y la cuesta era igual para todos». Con estas palabras, una fuente muy cercana al nuevo equipo de preparación física del Atlético de Madrid comienza explicando a ABC las diferencias entre el método utilizado durante los últimos doce años por Óscar 'El Profe' Ortega y el que ahora ha implantado Luis Piñedo , su sustituto. Casualidad o no tras este cambio en la sala de máquinas, el conjunto colchonero se marcha al parón de selecciones con el regusto de la victoria en San Mamés, y la tranquilidad por la ausencia de problemas físicos, especialmente musculares, en un inicio de temporada exigente. Por primera vez en años, la enfermería rojiblanco no tiene huéspedes ni los ha tenido tampoco en la pretemporada. El Atlético regatea, de momento, las lesiones. «Es muy meticuloso . Mide al detalle los datos que ofrecen los GPS de aceleración, desaceleración, HSR (carreras a alta intensidad), kilómetros totales de cada futbolista, porque cada uno tiene sus peculiaridades», argumenta la misma fuente, que recalca que no son los mismos metros que corre a alta intensidad Llorente que Koke, «pero el capitán suma más kilómetros totales que nadie»». «Prepara a cada jugador en base a los metros que le va a exigir la competición», apostilla. Precisamente Koke fue la primera víctima la temporada pasada, cayendo lesionado a los siete minutos de la primera jornada contra el Granada, con un problema muscular en los isquiotibiales que le tuvo apartado más de un mes. En ese debut, sin embargo, ya no pudieron estar Giménez, al que una fisura en la tibia a finales de julio no le permitió participar hasta la jornada 5, ni Nahuel Molina, con una lesión en el sóleo. Un esguince obligó a parar a Correa en la segunda jornada, y sólo una semana después, un sospechoso habitual como Memphis Depay tenía que retirarse a la media hora del campo de Vallecas por otra lesión muscular. En apenas año y medio de rojiblanco el neerlandés acumuló seis problemas musculares distintos y se perdió cerca de 40 partidos... Después fue Soyuncu el que, habiendo disputado sólo 45 minutos como colchonero, sufrió una lesión en el abductor que le hizo ser baja los siete siguientes partidos. Antes del 15 de septiembre, Witsel, Barrios, De Paul y Lemar también tuvieron que pasar por la enfermería. El francés, que ya arrastró problemas físicos en pretemporada, se rompió el tendón de Aquiles en la jornada 5 en Mestalla y se perdió toda la temporada. Mala suerte, decían. Un total de diez partes médicos solo en el primer mes de competición. Pero no era la excepción. Un año antes, al inicio de la campaña 2022-2023, el panorama fue similar. En la segunda jornada, Savic se marchaba antes de acabar el encuentro por una lesión en el muslo que se alargó mucho más tiempo de lo esperado y que le tuvo ausente seis encuentros. El montenegrino sumó más de 80 partidos de baja en sus nueve temporadas de rojiblanco. Le supera José María Giménez, que también faltó a la primera jornada de Liga de 2022 por unos problemas físicos, y unas dolencias en las lumbares a primeros de septiembre le apartaron del terreno de juego tres semanas. Cerca de 115 encuentros se ha perdido el uruguayo por motivos médicos desde que llegase en la 2013-2014. «A Giménez le están mimando. Intentan que no juegue cada tres días», apuntan. Y así ha sido. 45 minutos en Villarreal, los 90 contra el Girona, descansó contra el Espanyol entre semana y el pasado sábado jugó el partido completo en Bilbao, donde dio el susto con una fea caída. Pero sigue sano. La única ausencia en ese encuentro ante el Athletic, donde el Atlético se jugaba algo más que tres puntos, fue la del guardameta Jan Oblak , a última hora, por una indisposición estomacal. Ni rastro de lesiones. Quienes han conocido su metodología en el filial, aseguran que Piñedo lleva a cabo un trabajo individualizado preventivo de las zonas más débiles que pueda tener cada futbolista, una labor que se desarrolla antes de cada entrenamiento; y en cambio los ejercicios de fuerza del tren inferior y superior se hacen al finalizar las sesiones, para que el músculo no esté cansado durante los entrenamientos. Ese verano de 2022, además de Giménez y Savic, también padecieron problemas físicos Felipe, Lemar y Cunha , que ya se perdieron algún encuentro antes de la cuarta jornada. Cinco bajas en sólo cuatro fechas oficiales. Los precedentes eran dolorosos, es por ello que muchos, también dentro del club, están aplaudiendo este comienzo de temporada de Luis Piñedo: cero lesionados en dos meses de trabajo. Y no es la excepción, es la regla, confirma una fuente que compartió vestuario con él en el Atlético B : «En el filial tuvimos muy pocas lesiones en tres años a nivel de rotura muscular». «Ha modernizado las técnicas de trabajo, utilizando mucho más la tecnología, se han remodelado las infraestructuras del gimnasio del Cerro del Espino . Y los resultados no sólo se notan a nivel de lesiones, al equipo se le ve fuerte. Se comprobó en San Mamés ante un rival muy potente físicamente», sentencia. Especialmente durante sus últimos años, el elevado número de lesiones minó el trabajo del P rofe Ortega. El récord se lo llevó la campaña 2018-2019, donde hubo un total de 53 lesiones, la mayoría de ellas musculares. Sin embargo, entre los jugadores que estuvieron muchos años bajo sus órdenes, Ortega cuenta con defensores: «El Profe también trabajaba con nosotros individualmente y nos daba más o menos fuerza, más o menos ejercicio aeróbico a cada uno, controlaba las cargas en la semana. Si igualamos a Real Madrid y Barcelona en algún momento también fue por la preparación física. En los primeros años éramos 15 jugadores jugando 60 partidos por temporada y nos sentíamos fuertes y no había casi lesiones». Y alguien que formó parte de aquel cuerpo técnico advierte: «Flaco favor le hacen a Piñedo con estas comparaciones. Lleva sólo dos meses, el Profe tiene una trayectoria de más de 30 años como preparador físico en la élite. Ni uno ahora es Einstein ni el otro está obsoleto».