El Barça aburre y gana
PESTAÑA j35-barcelona-rsociedad-liga23/24 Crónica 4 El Barça tuvo ayer otro de esos partidos que no tiene más remedio que jugar y en los que si gana no tiene mérito, ni propósito, y si pierde queda mucho peor de lo que ya ha quedado en los últimos meses. Estaba en el palco Alejandro Echevarría , disgustado porque le cito cuando me refiero al entorno comisionista de su cuñado, Joan Laporta. Él dice que no cobra comisiones y yo no tengo por qué dudarlo, aunque de todos nunca le había acusado de eso, sino de manejar al núcleo de personas que asesoran al presidente en las decisiones importantes del club, tristemente formado por comisionistas como Jorge Mendes , Deco, André Cury y uno de los hijos de Laporta. Echevarría dice estar por encima del mercadeo, entre otras cosas porque por su holgada situación económica, no lo necesita. Bien. Es encantador Alejandro y por eso me entristece su disgusto. Le conocí en la primera presidencia de Laporta, cuando le echaron del club por haber militado durante un tiempo en la fundación Francisco Franco. Fue un señalamiento sectario e injusto. O estamos a favor de la libertad o no lo estamos, pero no vale sólo cuando nos gusta. Todo el mundo en el Barça le dio la espalda, Laporta el primero. Yo estaba inmerso en mi épica independentista pero fui el único que escribí en su defensa y además mandé a los camareros de Semon que lo invitaran siempre que fuera. Cataluña aún no había perdido la cabeza pero estábamos a punto. No deja de ser curioso que vuelva esta historia ahora que parece que empezamos a recuperar el sentido. Noticia Relacionada Todo irá bien opinion Si Si quieres entender a Laporta sigue la pista del dinero Salvador Sostres El partido empezó movido, con destellos de luz en ambos equipos y graves imprecisiones defensivas. Lo que el Barça lograba hacer, la Real se lo hacía a continuación. Imanol salía con el balón jugado, lento, con posesiones más largas, sin arriesgar demasiado. Cloroformo donostiarra para mecer la noche y dormirla. Xavi quería un partido más rápido, con más ritmo, pero no lo acababa de conseguir. A Christensen le costaban los controles orientados, y girar, y al equipo le costaba prodigarse en el juego interior. A punto estuvo de marcar Becker, salvó extraordinario Ter Stegen. De todo modos la jugada había quedado anulada por una muy discutible falta del delantero a Cubarsí. Por fuera de juego, esta vez incuestionable, le anularon a continuación un gol. Dos avisos. Lamine Yamal tuvo lo suyo pero salvó con el pie Remiro. Dos avisos igualmente se escucharon por la megafonía del estadio pidiendo al público que se abstuviera de gritos racistas o que incitaran a la violencia. Era difícil saber a qué se refería la advertencia como no fueran unos tímidos gritos de «Barça sí, Laporta no». No jugaba horrible el Barça pero no tenía continuidad ni acierto. Ni suerte, porque un buen disparo de Raphinha fue a dar en el palo. Pero en el 39 compareció el crack y no falló, con un parabólico y estético disparo lejos del alcance del portero. Entre la poca relevancia del partido, poca o ninguna, y el juego impreciso, lento y sin ningún tipo de interés, la noche cayó en el total aburrimiento. Es una condena tener que jugar partidos en que no importa sigan o pierdes o empatas. Se imponían las defensas a los ataques, que no tenían ninguna continuidad. Raphinha otra vez chutó con gran acierto y belleza pero de nuevo sin encontrar la red por una mano espléndida de Remiro . Brais Méndez tuvo el empate pero chutó ligeramente desviado. Christensen fue sustituido por Sergi Roberto y Pedri por Fermín. Lo de Pedri es muy triste porque un chaval que prometía tanto se está echando a perder porque nadie le ayuda a entender que si quiere ser un futbolista de élite ha de limitar los excesos de su vida nocturna. No digo que sea fácil pero tampoco es fácil tener su talento y no está bien que lo malgaste. Ferran sustituyó a Lewandowski y a punto estuvo de marcar en su primera acción pero fue providencial otra mano de Remiro. Un VAR surrealista que tardó más de tres minutos en reaccionar acabó recomendando a De Cuadra que señalara un penalti contra Real por mano. Lo era y lo transformó Raphinha , cerrando la noche. Que papelón del videoarbitraje.