Nadal perdona a Thompson, acaba agotado y cae en Brisbane tras casi tres horas y media

Rafa Nadal se despidió de Brisbane, pero demostró que su regreso a las pistas va por buen camino. Jordan Thompson se impuso (5-7, 7-6 [8/6] y 6-3) en los cuartos de final en un duelo tremendo de tres horas y 25 minutos. Fue seguro uno de los mejores encuentros de la vida del australiano, y aún así estuvo a punto de perder. Hasta tres bolas de partido tuvo Nadal en el segundo set. La primera la dejó en la red con un remate que tenía cierta complicación, pero que no pasó por un pelo. La segunda era clara, una derecha facilísima para Rafa, que tiró fuera. Y la tercera la jugó bien Thompson, que después se llevaría ese desempate.

El español aguantó el ritmo hasta que le dio el físico. Siguió peleando, pero tras un año sin jugar, un partido tan exigente fue demasiado. Tuvo que ser tratado por el fisio, quizá una sobrecarga, y terminó cediendo, pero se marchó con una sonrisa de la Pat Rafter Arena porque vuelve a sentirse competitivo. El objetivo en este primer torneo del año está cumplido: no se le ha olvidado jugar al tenis, como dice él mismo, ha golpeado bien a la bola y ha respondido hasta cierto punto a la exigencia. Su objetivo es ir paso a paso.

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