Un empate contra las circunstancias
Con un penalti en contra ya en el minuto tres de juego, y jugando con uno menos durante más de una hora. Pero pese a todas esas circunstancias, supo casi a poco el punto que sumó la SD Huesca frente al Almería, después de que los azulgranas llegaran al minuto 80 con un 2-0 en el marcador. Se crecieron los de Hidalgo en la adversidad, y ante un poderoso rival, en un alarde de esfuerzo, que aunque no tuvo todo el premio deseado, fue aplaudido por El Alcoraz.
Juan Pérez le dio a la SD Huesca la confianza necesaria para tirar de épica en su estadio. Adivinó el disparo de Luis Suárez en un penalti que Arcediano Monescillo no dudo en señalara cuando se cumplían solo tres minutos de juego. A modo de vida extra, los azulgranas cogían impulso para sentirse fuertes, dejando atrás las circunstancias que marcaban la previa del encuentro. Con un once inédito, marcado por hasta ocho bajas, y ante el rival con mayor presupuesto de la competición. Y del posible 0-1, a la ventaja para los azulgranas, solo cinco minutos después. En un córner al segundo palo, Pulido remataba a portería, y aunque el guardameta atajaba en primera instancia, Unzu estaba atento al rechace para adelantar a su equipo.
Se lo empezaban a creer los de Hidalgo, sacando una versión superlativa, pero no contaban con tener que hacer frente a un nuevo impedimento antes de pasar por vestuarios. Nuevamente el árbitro se convertía en protagonista, al enseñar la roja directa a Diego González por un pisotón, que dejaba a los oscenses con uno menos con toda una hora por descontar.
Pero no rebló la SD Huesca bajo la intensa lluvia y logró suplir su inferioridad a base de garra. No dio un paso atrás y siguió buscando la portería del Almería. En una gran jugada de Vilarrasa, que la puso al corazón del área pequeña, donde Toni Abad la empujó, pero el guardameta la atrapó en la misma línea. Pero en esa acción, el balón impactó en la mano del defensa empajerado con Toni Abad, y el VAR requirió a Arcediano Monescillo, que finalmente señaló penalti. El propio Vilarrasa lo convirtió, con un disparo ajustadísimo al poste.
Media hora para llegar al 90, y 2-0 en el marcador. No parecía el mejor escenario, con el inevitable gasto de gasolina de disputar el tercer partido en una semana. Pero aguantaron los de Hidalgo hasta encarar la recta final, cuando en apenas dos minutos, encontró el Almería la pegada que se le había resistido hasta ese momento. Primero a través de Arribas, en el 82, y en el 84, Centelles con un potente disparo desde fuera del área, imparable.
Las tablas volvían al marcador a solo seis minutos de alcanzar el 90, aguando el increíble esfuerzo que habían realizado los de Hidalgo hasta ese momento. Siete de añadido para hacer todavía más épico el pitido final, con un Huesca defendiendose con uñas y dientes hasta la extenuación, para dejar el 2-2 definitivo.