Eficacia máxima para vencer en El Alcoraz
Tirando de máxima eficacia, sabiendo sufrir en tramos y sobre todo, haciendo disfrutar a su afición. Así se reencontró la SD Huesca con el triunfo en su estadio. Con un 4-1 contudente pero que guardaba mucho trabajo, ante un Córdoba CF intenso durante 90 minutos, que vendió cara su piel, pese a que se encontró con un vendaval de goles en la primera media hora de juego. Una renta que acabó sirviendo para que el equipo alcance los doce puntos en esta sexta jornada.
Empezó intenso el lunes noche en El Alcoraz, y es que solo tardó 12 minutos Óscar Sielva en adelantar a su equipo. No falló desde los once metros, convirtiendo en gol el derribo en el área a Gerard Valentín en prácticamente una de las primeras internadas locales. Se encontraban los azulgranas con el viento a favor, pese a que el Córdoba había saltado al césped con el desparpajo que le caracteriza, y del que ya había advertido Antonio Hidalgo en la previa.
Supo aprovechar la SD Huesca el impulso de la ventaja en el marcador para frenar un poco el ritmo del encuentro, y tirando de máxima efectividad, volvieron a reflejarlo en el marcador. Con dos zarpazos en dos minutos, primero Joaquín y luego Sergi Enrich, pusieron el 3-0. Un escenario idílico para los de Hidalgo a la media hora de encuentro. De hecho, pudieron hasta aumentar la renta antes del descanso, primero con un disparo de Iker Kortajarena, que se adelantó a la defensa para rematar, pero le tapó el guardameta, y después en un remate en el segundo palo de Pulido en un córner.
Pero lejos de dar ese golpe que hubiera podido ser definitivo, el Córdoba se agarró al encuentro con un disparo desde la frontal de Mendes casi en el añadido de la primera parte. Los azulgranas tenían 45 minutos para amarrar la victoria ante un rival que dejaba claro que no se iba a dar por vencido.
Y así se demostró tras la reanudación, con un ritmo trepidante que no favorecía a los intereses de los altoaragoneses. Un fuerte golpe en la cabeza de Javi Pérez propiciaba los primeros movimientos del banquillo de Hidalgo, con la salida de Javi Mier y de Soko. Pero no lograban frenar al Córdoba, que llega a enviar el balón a la red en un balón al segundo palo, anulado por fuera de juego. Aguantaban los azulgranas con su versión más sufridora, aguantados por varias intervenciones de Dani Jiménez, providencial como cada encuentro en los momentos más incómodos para su equipo.
Pero despertaron los oscenses a tiempo, a diez del final. Empujando al Córdoba fuera de su área a base de ataques. La inspiración de Gerard Valentín, con varias arrancadas, fueron alfombrando la cuarta victoria del curso para su equipo, aunque el portero cordobés evitó que se reflejaran en el marcador. Pero sí permitieron a los azulgranas recuperar el balón y encontrar, finalmente, la sentencia con un cuarto tanto de Jordi Martín a punto de levantar el cartelón, en un añadido de seis minutos que dejó la alegría final de El Alcoraz.