Postura 69: dos sexólogas hablan largo y tendido sobre esta popular práctica
En el universo del sexo, existen ciertas posturas que gozan de gran popularidad y de cierto misticismo a su alrededor. En nuestro país, el 69 es un clásico que se cuela en casi todas las conversaciones relacionadas con el tema, además de ser una de las posturas más referenciadas en el mundo del séptimo arte y de la literatura. Eso sí, mitos y leyendas giran en torno esta postura que esconde ciertos secretos que conocemos de la mano de dos expertas en la materia, Lucía Jiménez, psicóloga y sexóloga en Diversual y Valerie Tasso, escritora, sexóloga y embajadora para España de la marca sueca de objetos eróticos de lujo y bienestar sexual, LELO.
Postura 69: qué es y cómo practicarla, según varias sexólogas
Cómo hacer la postura 69 correctamente
De acuerdo con Tasso, "no existe una “manera correcta” de hacer el 69 porque existen muchas variantes de esta postura". De lo que sí se trata con esta postura es de que "los genitales estén al alcance de la boca de cada uno de los miembros de la pareja". El 69 es la práctica del sexo oral mutuo y de forma simultánea que se puede practicar en distintas posiciones.
"La postura del 69 es un clásico. Muy visual, y muy al grano; yo te lo como, mientras tú me lo comes", señala por su lado Jiménez. "El 69 es una postura en la que puede ser complicado encajar los cuerpos de forma cómoda, por eso, toda ayuda es bienvenida. Si alguna de las dos personas que van a practicarla, tiene pene, lo más cómodo es que sea esta la persona que se tumbe boca arriba", añade en su explicación.
"A veces, la diferencia de alturas entre las dos personas dificulta esta práctica porque no permite llegar con facilidad a los genitales"
De este modo, la psicóloga y sexóloga en Diversual relata que "cuando se practique la felación, la persona de encima tendrá mayor control sobre la profundidad del pene en la boca". A veces, "la diferencia de alturas entre las dos personas dificulta esta práctica porque no permite llegar con facilidad a los genitales". Ante eso, añade que "es mejor que la persona más alta sea también la que se tumba en la cama, para que la de menor altura se recueste encima. Será más cómodo el acceso al pene y la vulva, los pesos estarán mejor repartidos".
Beneficios de la postura 69 en la pareja
"Esta postura es muy íntima porque el acceso a los genitales de la pareja es muy directo", destaca Laura. "La sensación de estar expuestxs ante la otra persona es muy alta y requiere de cierta confianza poder relajar el cuerpo sin generar tensiones. El 69 no necesariamente tiene que ser una postura pasiva en la que ambas personas se colocan y se estimulan, cada una puede mover libremente sus caderas, volviéndola más intensa".
"La escucha activa de los cuerpos y la comunicación verbal cobran más relevancia"
Además, "la falta de contacto visual hace que la escucha activa de los cuerpos y la comunicación verbal cobren más relevancia. Tiene que haber un equilibrio entre dejarse llevar y estar atentxs al cuerpo de nuestra pareja". Valerie Tasso no duda en resaltar que con el 69 "se disfruta de la sensación sexual genital al mismo tiempo que tu pareja" y se "aprende a recibir placer mientras estás, a tu vez, dando placer". El deleite y la conexión se dan la mano en esta mítica posición que forma parte de la familia de posturas más románticas para disfrutar en pareja.
Postura 69: consejos y trucos, ventajas y desventajas
Como ya hemos comprado, el 69 tiene su cara y su cara B. Laura Jiménez propone una solución a algunos problemas habituales que podemos encontrar al poner en práctica esta postura. "Si nos molesta apoyar los codos sobre el colchón, se nos cansa el cuello, o no conseguimos crear un buen ángulo que nos haga sentir a gusto, siempre podemos colocar cojines o mantas dobladas para conseguir la mayor comodidad posible, y permitir que los cuerpos reposen".
Por otro lado, "antes de la estimulación oral, podemos acariciar el cuerpo con aceites y lubricantes, e incluso utilizar masajeadores externos o vibradores. De hecho, una manera de intensificar las sensaciones es penetrando vaginal o analmente con un juguete sexual, algo necesario para aquellas personas para las que este tipo de estimulación es de sus favoritas en el sexo".
"Es fundamental hablar antes con la pareja para determinar/encontrar y/o inventar la mejor manera de comunicaros durante el 69"
Tasso, por su parte, apela a la importancia de la comunicación para que el placer sea el mismo en ambos casos. "Es fundamental hablar antes con la pareja para determinar/encontrar y/o inventar la mejor manera de comunicaros durante el 69. Para que, en todo momento, sepáis cómo incrementar o no la estimulación, la intensidad o incluso parar esta práctica si uno de los dos así lo quiere", puntualiza la escritora.
Sin lugar a dudas, el 69 ofrece muchas ventajas, pero también cuenta con alguna que otra desventaja en su práctica. "Una gran ventaja del 69 es que todo el cuerpo tiene contacto con el otro cuerpo, aumentando las sensaciones y la conexión. Además, se deja de lado la penetración de cualquier tipo, dando protagonismo a las bocas", detalla Jiménez.
"Es mucho más placentera verla que practicarla"
En el lado de las desventajas, Valerie destaca que "ser capaz de concentrarse dando placer mientras se recibe placer" no es siempre sencillo. "Es muy difícil dejarse llevar y disfrutar plenamente de la experiencia sexual de un 69. Es más, la experiencia sexual practicando el 69 no suele ser del todo satisfactoria", desmitifica la experta. "Es mucho más placentera verla que practicarla", remata en su explicación.
Variedades de la postura 69
Al ser una postura tan popularidad, existen muchos tipos de variantes. Las expertas nos ofrecen varias alternativas que se ajustan a distintos gustos y niveles (porque sí, no todas las prácticas son aptas para principiantes).
El 69 de lado
Jiménez recomienda el 69 de lado para los que quieran introducir nuevas prácticas que no requieren gran intensidad. Se trata de "la misma postura, con ambas personas recostadas de lado". "El acceso a los genitales es mayor, y se elimina el peso de un cuerpo sobre otro", detalla. "Las manos también están más libres y la comunicación se facilita".
El 69 en un columpio sexual
"El columpio sexual lo compone un asiento y varias tiras para brazos y pies, que permiten que una persona esté suspendida en el aire, dando más libertad de movimiento para realizar posturas imposibles", explica Laura sobre esta postura para quienes quieren un nivel más de intensidad. "Para hacer el 69, una persona se sienta en el columpio, reclinando el cuerpo hacia detrás. La otra persona, de pie, acerca sus genitales a la boca de su pareja, y deja caer su tronco sobre los genitales de la misma".
El 69 vertical
La embajadora de LELO habla sobre el 69 vertical, "una variante que supondría esfuerzos por parte de ambos, ya que uno estaría de pie y su partner cabeza abajo. El que está de pie tiene que aguantar a su pareja para que no se caiga. Y el que está cabeza abajo tiene que tener cierto equilibrio y agilidad".
El 69 vertical, pero esta vez sentado en una silla o un sofá
Si la postura anterior resulta demasiado compleja, Tasso recomienda el 69 vertical, pero esta vez sentado en una silla o un sofá. "Es más cómoda, ya que el que agarra al otro que tendrá la cabeza al revés y está sentado", puntualiza. La clave reside en que "el otro puede apoyar sus manos en el suelo o puede agarrarse a la silla o al sofá para ganar más equilibrio y, en consecuencia, más comodidad".
El 69 en una mesa
Finalmente, mencionamos una posición con la que huir de la cama sin añadir gran complicación al acto. Valerie explica que, para practicar el 69 en una mesa, "uno está acostado boca arriba en la mesa con la cabeza en el borde de la misma. El otro está de pie y se inclina para acercarse a los genitales de su pareja. El que está de pie abre sus piernas para ser estimulado también por su partner que está acostado en la mesa". Como todo en la vida, la experiencia es un grado, así que no debemos frustrarnos si el resultado no es el esperado a la primera.