Mavi García es eterna: bronce en su penúltimo Mundial y a los 41 años
El sol africano se filtraba entre las colinas de Kigali cuando la prueba femenina del Mundial entró en su tramo decisivo. Un circuito áspero, con cuestas que parecían arañar el cielo y tramos de sterrato que recordaban más a un infierno de polvo que a un campeonato del mundo. En medio de ese escenario, entre ataques y contraataques, emergió la figura de Mavi García, la veterana balear que ha hecho de la perseverancia una bandera.