El 'underground' en la periferia de la periferia: diez años de independencia discográfica desde Ferrol
168 discos, más de 70 en formatos físicos, avalan la primera década de existencia de Ferror Records, el sello fundado por Fernando Fernández Rego y Sergio Sequeiro al calor del ecosistema musical alternativo gallego
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Hace ahora diez años, un pequeño pero activo ecosistema de sellos, colectivos y locales autogestionados sostenía el underground musical gallego. En cada ciudad y en algunos pueblos grandes, grupos de activistas facilitaban la existencia de una escena. En todas menos en una, Ferrol. Al menos esa era la impresión del escritor Fernando Fernández Rego. Lo habló con su amigo Sergio Sequeiro, entonces teclista de Carrero Bianco, y decidieron pasar a la acción: fundaron Ferror Records. 168 discos publicados después –más de 70 en formatos físicos– celebran una década de independencia y diversidad estilística. “No sé si duraremos otros diez años, pero el primer semestre de 2026 está cubierto”, dice divertido y orgulloso Fernández Rego.
Esas novedades inminentes del sello son una muestra perfecta de su eclecticismo estético: lo nuevo de Bule, punk del 77 desde Pontedeume, el post punk de los vigueses Nocturna y la recuperación discográfica de Carlos Ordóñez, otro vigués que a inicios del milenio revolucionó la electrónica estatal bajo el nombre de Prozack. Un poco más adelante habrá trabajos de Chicharrón y Zavala, pop oscuro y una suerte de indie folk galaico, respectivamente. Eclecticismo estético y geográfico: aunque Ferror nació vinculado a la ciudad natal de Rego, amplió su detector a toda Galicia. “Sí, al principio el objetivo era situar Ferrol en aquel mapa underground. Siempre hubo muchas bandas interesantes en la zona. Nuestro lema era 'apoya tu escena local”, explica, “pero el proyecto fue creciendo”. Como ejemplos más allá de Ferrolterra coloca a los Copa Turbo de Catoira (Pontevedra) –garage kraut–, a Músculo! –de Valga (Pontevedra), electrónica experimental–, la canción de autor del ourensano Carlos Risco o el inclasificable arousán Manuel Seixas.
“Lo local transciende sus propios límites”, argumenta. La prueba más acabada, lo que sucedió con Deep cumbia, un tema de Nüca, cuyo disco Slow Missiles de electrónica IDM publicó Ferror este año: acabó en la banda sonora de La historia de Souleymane, filme del francés Boris Lojkine que ganó el Premio del Jurado de la prestigiosa sección Un Certain Regard del Festival de Cannes. Con el dinero que la productora francesa pagó por los derechos de la canción, Ferror sufragó la edición del vinilo de Nüca. “Es raro, pero llegamos a un equilibrio. El sello es sostenible”, dice, “eso sí, no por las ventas de discos físicos, sino por los eventos que organizamos, ferias del disco, ciclos de conciertos... Lo que sucede es que además somos unos románticos del vinilo, de las casetes, de los cd”.
Apogeo y declive de lo alternativo
Ferror comenzó, efectivamente, como discográfica. Era 2015, y Rego y Sequeiros no estaban solos. Seara/Metamovida en el eje Vigo–Pontevedra, Discos da Máquina en Santiago de Compostela, los colectivos Agassi en Lugo o Porno también en Santiago, o el mítico Liceo Mutante –local autogestionado por el que han pasado cientos de bandas gallegas e internacionales– en Pontevedra puntuaban el territorio musical gallego. Solo resiste el Liceo Mutante, ahora en otra ubicación en la misma ciudad. Y Ferror, claro, que este domingo, 12 de octubre, conmemora su primera década de vida.
Fernández Rego es extremadamente crítico con el panorama actual. Macrofestivales aparecidos de la nada y regados con dinero público de –sobre todo– la Xunta de Galicia ahogan las pequeñas escenas. Las salas “sobreviven a duras penas”. “Las políticas culturales actuales fomentan el eventismo, acciones que no dejan poso”, señala, “existe una burbuja de festivales subvencionados según los que parece que solo hay 20 grupos, siempre los mismos. ¡Y hay 500!”. Los sellos, para sobrevivir como empresas, se han convertido en agencias de booking y management. Entre la autoproducción de las bandas y las grandes marcas, no hay nada, un vacío. “A veces parece que Ferror somos una ONG”, bromea, “pero nuestra idea es que esto no es un negocio, sino que lo ganado se reinvierte en el sello. Eso nos permite apuestas arriesgadas, como un doble vinilo de Manuel Seixas”.
Rego y Sequeiro han optado por alejarse de una profesionalización que perciben problemática respecto a la independencia de criterio. Ninguno de los dos vive de la iniciativa. Y su apuesta es consciente hasta el punto de que, indica Rego, saben que no pueden crecer más. Lo que quieren es seguir haciendo lo que hacen: cartografiar las corrientes más o menos subterráneas de la música moderna, no dejar que el mercado salvaje ensucie la etiqueta indie, rescatar la memoria pop gallega –Ferror exhumó a las pioneras viguesas Voces de Ultratumba, editó el EP Un furioso silencio de la última etapa de los históricos Radio Océano. “Trabajamos desde la militancia, el respetos a los músicos y el amor a la música, nada más”, concluye Fernández Rego.
Estas son apenas una decena de las hasta ahora 168 propuestas del catálogo de Ferror Records, conformado durante una decena de años y disponible al completo en su página de bandcamp.
Quant – Canciones menores en clave mayor (2018)
Activa desde 1999, Canciones menores en clave mayor fue el primero de los tres discos que esta banda de power pop efervescente y clasicista ha publicado en el sello de su ciudad de origen. Con Óscar Quant a la guitarra, composición y voz, cantan en inglés, castellano y gallego. De ascendencia melódica sesentera, el primer Elvis Costello, el eléctrico pop escocés del cambio de milenio o las guitarras de The Smiths son puntos de referencia más o menos explícitos. Estas 12 canciones conocieron antes una vida independiente, al aparecer una por cada mes de 2018.
Lume – Faino ti mesmo (2019)
Años antes de la explosión neotradi que funde folclore gallego y ritmos electrónicos y con modos más radicales Lume publicó Faino ti mesmo. A través del ruidismo y la perversión sonora, Eloy Platas –el hombre detrás de Lume– retorcía ritmos, melodías y coplas tradicionales. Entre la pandereta distorsionada y la ambientación postindustrial, construyó un artefacto que es un ovni en la escena musical gallega. Cinco años más tarde, el sello publicaba Faino con amigos, en el que músicos de diversa condición ofrecían 13 remezclas de los originales de Faino ti mesmo.
VV. aa. – Ferrol Underground 1985–2021 (2021)
No existen muchos proyectos análogos a Ferrol Underground en la música pop gallega. Enfocado a la historia de una escena local, recoge más 37 bandas y 41 canciones a lo largo de cuatro décadas, del garage punk a la electrónica paisajista, del metal más o menos extremo al pop rock indie. El origen de este doble disco fue una exposición en el centro Torrente Ballester de Ferrol que reunió elepés, maquetas, carteles o fanzines. Ferror ha editado otros discos de varios artistas. Son en concreto 15 los que participan en el tributo al histórico Andrés do Barro: Pop, Saudade e Memoria. Unha Ollada dende Ferrolterra (2021).
Chicharrón – Unha fogueira intacta (2021)
Unha fogueira intacta fue el cuarto disco de Chicharrón y el primero de los tres que han editado con Ferror. El siguiente está en el horno. Los Cure menos pop, el minimalismo a media luz de Low, ecos de la mítica discográfica británica 4AD e incluso algún acento industrial balizan su territorio sonoro. Dueños de una lírica emocionalmente tensa, a menudo apoyada en la tradición literaria gallega, en este trabajo enrolaron además una plantilla de brillantes colaboradores, del artista Berio Molina a músicos como Cibrán Tenreiro o Teo Cid, de las poetas Xiana Arias o Rosalía Fernández Rial –ahora miembro a todos los efectos del grupo que completan Alberto M. Vecino y Mara Pérez– a la cineasta y música Anxos Fazáns. Un logro oscuro.
Manuel Seixas – O estraño karaoke do home bata (2022)
Fue, en los 90, guitarrista y voz de Korosi Dansas, una de las bandas más insulares del rock gallego, por momentos funk noise de vocación experimental, por momentos pop extravagante. O estraño karaoke do home bata es, desde luego, otro mundo. Excesivo, hermético, irregular, brillante hasta el punto del colapso, trip hop de baja fidelidad, según Fernández Rego “spoken word psicodélico”, ramalazos new age. Y, sobre todo, sin temor, a tumba abierta: propone como Himno galego un collage en el que colisionan textos de Castelao, la voz de Pasionaria, proclamas falangistas y una guitarra a lo Durruti Column, convierte Negra Sombra en space rock de Pink Floyd de los 70 y electrifica Te recuerdo Amanda de Víctor Jara. En Ferror publicó también el espléndido Electric Eyes (2023) y Humano, demasiado humano (2024).
Músculo! – Ulla (2023)
La búsqueda musical de Músculo! los ha conducido a una síntesis peculiar: la que busca integrar sonidos analógicos en un entorno electrónico. Que, además, nunca pierde de vista la pista de baile. Orgánico como el río que da nombre al disco –el tercero en longitud de todos los gallegos, baña Valga, localidad de origen del grupo–, rastros de krautrock y sonido Manchester se cruzan con reformulaciones deudoras del house. “Este es un disco para dejarse llevar y bailar serio”, aseguran en las notas del elepé. No es, ni mucho menos, la única apuesta electrónica del sello: Koraiev, los mencionados Nüca o Garza también han editado sus trabajos en Ferror.
Copa Turbo – Lo vi dos veces (2023)
El psicogarage de Copa Turbo, de metronímica kraut –Wire en Catoira?–, dispara en su único elepé un balazo de distorsión, baterías como cajas de ritmos, voces filtradas y escritura por momentos automática: “Prende lume ao teu futuro / porque veñen detrás / préndelle lume á puta rúa / préndelle lume ao teu fogar”. Su nombre lo recogen del mítico modelo de Renault 5 de los 80 y ellos mismos se presentan así en las notas del disco: “Copa Turbo representan el ruido y la furia, el control y la velocidad. El eje Pontecesures–Valga–Catoira convertido en un rally infinito funcionando siempre a gas”.
Todo El Largo Verano – Na noite máis curta (2025)
Una de las bandas clásicas de Ferror Records se llama Todo El Largo Verano y Na noite máis curta es su sexto elepé con el sello. Sunshine pop, los Beach Boys más crepusculares pero también rastros de pop más dislocado –Música Dispersa, Van Dyke Parks– alimentan un sonido preciosista y melódico. Todo El Largo Verano nacieron en 2006 y forman parte de esa singular, a veces colorista, enrgética, comunidad pop de Ferrolterra en la que surgieron también Quant, Roger de Flor, Bang 74 o Boy Eliott.
Los Eternos – San Antonio (2025)
El último de los cuatro elepés de Los Eternos, banda fundada en 2003, es el primero cantado en gallego. Marcado por la muerte de Arantza Navarrete, autora de todas las letras del grupo desde su debut en inglés –Back on the road (2010)– a sus trabajos en castellano y también pareja de Chewis, guitarrista y cantante, San Antonio es un melancólico tratado de country folk. Los Eternos tocan a medio tempo con exquisita elegancia y arreglos sutiles una decena de canciones dedicadas a su pueblo natal, Cedeira, pórtico de uno de los tramos más asilvestrado y hermoso de la costa gallega. Americana de Rías Altas.
Zavala – Pequeno Manual Para Grandes Cambios II (Teoría e Práctica) (2025)
En el indie pop de raíz de Zavala, las bases electrónicas conviven con las guitarras acústicas sin fricción aparente. La banda se preocupa por la articulación melódica, sus letras escapan de simplismos al tiempo que trabajan los lugares comunes del pop, los coros parecen a veces reformular la tradición de las cantareiras. Su voz, la de Carla Romalde, es dueña de un registro amplio y que podría llegar a acercar la propuesta a la corriente principal. Pequeno Manual Para Grandes Cambios II (Teoría e Práctica) es el segundo disco de Zavala en Ferror y durante los primeros meses de 2026 aparecerá el tercero.