Rosalía aparece en Valencia como voluntaria para ayudar tras la DANA
La cantante ha sido vista en la 'zona cero' de la catástrofe con la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen
En la zona cero la ayuda y los medios ya han llegado pero ahora falta organización
La cantante catalana Rosalía está en Valencia, donde se ha unido al grupo de voluntarios y voluntarias que ayudan desde hace días en las poblaciones más afectadas por el paso de la DANA. Según han contado en Televisión Española, Rosalía ha estado descargando camiones con alimentos y materiales necesarios para la limpieza con la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen.
Este jueves, la cantante ha sido fotografiada junto al chef José Andrés, y ha posado junto a otros trabajadores y voluntarios sobre el terreno, aunque ella misma no ha publicado nada al respecto en redes sociales de momento. La artista sí utilizó sus redes la semana pasada para pedir ayuda para los afectados por la DANA en un mensaje difundido a sus más de 27 millones de seguidores.
La ONG World Central Kitchen lleva ya una semana trabajando en Valencia, donde ha repartido más de 150.000 comidas con la colaboración de más de un centenar de volunarios, cocineros y restaurantes, tal y como publica la organización.
Según datos difundidos por la agencia EFE, se estima que entre 45.000 y 50.000 voluntarios y voluntarias se desplazaron en los primeros días a la considerada 'zona cero' de la catástrofe, principalmente para llevar comida y ayudar en las labores de limpieza. Estas cifras se corresponden solo a la primera semana tras las inundaciones, entre el miércoles y el domingo pasados.
La mayoría de los voluntarios son jóvenes “muy concienciados” de la ciudad de València y otras localidades del área metropolitana, que caminaron varios kilómetros para llevar agua y comida en los primeros días, y a partir del viernes centrarse mayoritariamente en la limpieza de lodo y fango de casas y calles provistos con mascarillas, botas, escobas, cubos y otros elementos de limpieza. El fin de semana la afluencia de voluntarios se disparó, y mucha gente sigue acudiendo a las localidades más afectadas para echar una mano.