El corte de trenes entre Tarragona y Barcelona satura la R2 Sur y hace aumentar el tráfico por carretera
La autopista AP-7 registra incrementos de más del 7% de vehiculos en la hora punta en sentido sur
Cinco meses sin tren entre Tarragona y Barcelona, una de las obras ferroviarias con mayor afectación
Las obras del Corredor Mediterráneo entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, que en la práctica suponen desconectar Barcelona de su corredor sur, comenzaron el lunes con algunos retrasos pero sin grandes incidencias, y con el ya asumido aumento del tiempo de trayecto para 12.000 usuarios habituales de esas líneas. Unos días después, a ello se le suma el colapso de la línea de Rodalies R2 Sur, ya saturada habitualmente, así como un aumento del tráfico en la autopista del 7% en dirección a Tarragona.
Usuarios de la línea de Rodalies R2 Sur en las comarcas del Baix Penedès y el Garraf expresaron su malestar por el colapso de los trenes que a primera hora unen la estación de Sant Vicenç de Calders con Barcelona. “El lunes fue un desastre total”, afirmaba un usuario en Cubelles, quien asegura que el corte ferroviario en Roda de Berà está llevando la línea al límite. La percepción es que los trenes van más llenos porque hay viajeros procedentes de Tarragona que llegan a Sant Vicenç en bus y suben a ese Rodalies en vez de esperar el servicio regional semi-directo hacia Barcelona.
Otros usuarios relatan que antes del verano ya se constató una ocupación muy elevada, con trenes a rebosar cuando todavía hay una decena de paradas y más de 40 minutos hasta llegar a Barcelona.
El delegado del Govern en el Penedès, Lluís Valls, ha reclamado “soluciones inmediatas” para descongestionar la línea. En una entrevista en la agencia ACN, Valls lamenta el “sufrimiento” de los usuarios y se compromete a afrontar esta cuestión “para encontrar soluciones inmediatas pero también a largo plazo”. Y es que hay usuarios que aseguran que el aumento de pasajeros perjudica a una línea ya saturada en los últimos meses.
Valls dice que va a trabajar con el Departamento de Territorio y Renfe para consensuar medidas. Sobre la mesa se encuentra ampliar el número de vagones o estudiar la creación de líneas de transporte por carretera. . En este sentido, los vecinos del Baix Penedès y Cubelles piden poder disponer de un servicio de bus exprés que los lleve hasta Barcelona, como las líneas existentes desde Vilanova, Sitges y Sant Pere de Ribes. “Tiene que haber conversaciones con las instituciones necesarias y un trabajo para buscar soluciones”, insiste Valls.
Más tráfico en sentido sur
Por otro lado, el tráfico en la autopista AP-7 en el tramo entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona en sentido sur ha subido en torno a un 7% a primera hora durante los primeros dos días de corte ferroviario, según datos del Servicio Catalán de Tráfico. Entre la medianoche del lunes y las 11 de la mañana del martes, coincidiendo con las primeras horas de alteraciones, la circulación de vehículos ligeros en la AP-7 fue un 7,6% superior. En las primeras 13 horas del miércoles, el incremento fue del 7,9% en sentido sur.
Por el contrario, la interrupción del servicio de trenes de momento prácticamente no ha causado impacto en la afluencia de vehículos en el mismo tramo pero hacia el norte. Lo que se registró fue un incremento de un 0,4% en las primeras once horas, pero una caída del 0,4% en el conjunto de 24 horas.