ru24.pro
Abc.es
Сентябрь
2025
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
22
23
24
25
26
27
28
29
30

Pilar Medina Sidonia: «Todo esto se podría haber arreglado si Rosario hubiera querido»

0
Abc.es 
La batalla legal en torno a la herencia de José Leoncio González de Gregorio y Martí, marido de la conocida Duquesa Roja y padre de Pilar Medina Sidonia , sigue abierta y rodeada de controversia. Rosario Bermudo , reconocida judicialmente como hija del aristócrata, reclama su parte, mientras que Pilar quiere puntualizar lo que considera «errores y falsedades» en torno al caso. «No es que esté alargando el proceso para no pagar. Lo que he reclamado son las costas de primera instancia de la reclamación de herencia. Lo que no me parece justo, lo peleo. Mientras tenga derecho a apelar, puedo apelar. El Supremo será el que decida. Y yo esperaré a su decisión ». Insiste en que muchas cosas no son como dicen. «La demanda no se presentó inmediatamente después de la muerte de mi padre, ella reclamó casi seis años después. Mi padre murió el 23 de febrero de 2008 y la demanda la presentó en enero de 2014. Dos meses antes fue cuando nos contactaron. Eso no es inmediatamente después, son casi seis años después». Asegura también, que las pruebas de filiación se obtuvieron de forma irregular. «Ellos presentaron una botella, robada en su despacho a mi hermano Leoncio Alonso, con su ADN, y salió positivo. Ese fue el indicio. Nos presentamos dos hermanos para la prueba de ADN, al principio lo aceptaron y después dijeron que no era suficiente. Mis otros dos hermanos no quisieron hacerse la prueba y se pidió la exhumación del cuerpo de mi padre», relata. Lo que Pilar González de Gregorio no entiende es el empeño en la exhumación : «¿Entonces si mi padre hubiera tenido un solo hijo, no se hubiera podido establecer el ADN ?». Ese hecho, insiste, fue innecesario dado que dos hermanos se habían ofrecido. «Yo me ofrecí, y Javier también se ofreció. Puedo entender que si la prueba sale dudosa, digas: 'Vamos a exhumar'. Pero la prueba seguro que no salía dudosa. A mí la exhumación de mi padre me ha dolido mucho. Yo tengo la casa enfrente del cementerio de Quintana. Todo pasó de una manera tremenda. No fui capaz de ir, fueron mis hijos». Lo que más le ha herido de todo este proceso, reconoce, fue precisamente la exhumación. «Ha estado muy mal que hayan hecho exhumar a mi padre. Porque a Rosario le importará un bledo mi padre. Pero yo lo he conocido, lo he tratado . Me ha parecido muy desagradable tener que hacer esa exhumación. Y a él le hubiera parecido horrible». Pilar admite que el juicio de filiación salió favorable a Rosario, pero insiste en que la reclamación de herencia tuvo un desenlace distinto. «En primera instancia no consiguieron lo que pedían. Ellos pedían que se deshiciera el testamento de mi padre porque él no era conocedor de su existencia. Y nosotros presentamos una grabación en la cual Rosario decía que mi padre sí lo sabía, que había hablado con él y con el abogado de mi padre, al que nombraba. Ese abogado prestó testimonio en el juicio y dijo que efectivamente había hablado con ella varias veces y que, según él creía, Rosario llegó a un acuerdo con mi padre ». Según Medina Sidonia, la versión de Rosario es contradictoria: «En la filiación Rosario asegura que mi padre era consciente de su existencia, pero a la hora de reclamar la herencia declara que mi padre no era conocedor». Pilar sostiene que esa estrategia buscaba aumentar las costas del proceso. «Ella siempre quiere más». También puntualiza que su padre era menor de edad cuando se produjo el embarazo. «En la época que Rosario fue concebida, mi padre era menor de edad y no podía hacerse cargo de ella. Eran los años 49 o 50, en casa de mis abuelos, estuvo trabajando la madre de Rosario poquísimo tiempo y a los dos meses apareció que estaba embarazada, con lo que era la moral de España entonces». Pero insiste en que, pese a la situación, « a Rosario se le olvida que nosotros no somos culpables, ni siquiera lo sabíamos ». Pilar asegura que Rosario no logró su objetivo inicial: «Ella no consiguió el principal, que era una reclamación de más de dos millones de euros. Le dieron la subsidiaria, que era la legítima . En primera instancia a mí me pedían el 70% de la legítima, se lo concedieron y nos condenaron en costas, cosa que no suele pasar porque la principal demanda de ella no la habían atendido. Yo en la Audiencia Nacional he conseguido reducir del 70% a un cuarto de la legítima. O sea, de 900.000 más intereses, se ha reducido a 280.000, que ya están pagados». Además, Rosario Bermudo llegó a un acuerdo con dos de sus cuatro hermanastros entorno a 300.000€ de la herencia de su padre. Con Gabriel, el más pequeño de los tres hijos que tuvieron Leoncio y la duquesa de Medina Sidonia, y con Javier, que fue fruto de Leoncio con Marta de Molina von Stranz. Pilar Medina Sidonia asegura que trató de evitar el pleito: «Esto se podría haber arreglado antes si ella hubiera aceptado bienes de la herencia. La mayor parte de la herencia que recibí de mi padre han sido propiedades. Le ofrecí una finca maderera con un valor de más de 300.000 euros, y no la quiso. Lo que quiere es efectivo ». Y recuerda: «Antes de empezar el juicio de reclamación de herencia, a mí me pidió por escrito su abogado Fernando Osuna 3 millones de euros. Así que menos mal que me he defendido. La deuda mía han sido 280.000 más intereses y ya están pagados». Más allá de los tribunales, Pilar critica la exposición pública del caso. «Todo se está volviendo muy mediático. Rosario siempre utiliza el nombre de mi madre como reclamo. Mi madre no tiene nada que ver en este asunto . Ella fue madre de tres hijos de mi padre porque estuvo casada con él, pero no tiene nada que ver aquí». Tampoco entiende, añade, «la obsesión con montar un escándalo con todo este asunto pudiéndolo haber llevado de manera privada».