Cómo cultivar los tiempos en solitario para enriquecer el mundo interior
0
La soledad , cuando es elegida y acompañada con presencia, puede convertirse en un espacio profundamente nutritivo. No es ausencia ni carencia: es un silencio fértil, una pausa que nos permite volver a lo esencial. En esta meditación, te invito a habitar esos momentos de quietud como una oportunidad para reconectar contigo, para escuchar lo que a menudo se pierde en el ruido del día a día. Aprovechar la soledad no es encerrarse, sino abrirse. Abrirse a lo que sientes, a lo que necesitas, a lo que verdaderamente te habita. Es cultivar tu mundo interior con la misma atención con la que cuidarías un jardín: con tiempo, con escucha, con ternura. Aquí, en este espacio íntimo, puedes recordarte lo que... Ver Más