Joaquín Alberto Nieva , deán presidente del Cabildo: «Esperamos que a mediados de 2026 esté restaurada la Mezquita-Catedral de Córdoba»
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El deán presidente del Cabildo , Joaquín Alberto Nieva, aborda en la primera entrega de esta entrevista con ABC el proceso de rehabilitación de la Mezquita-Catedral tras su incendio el pasado viernes y el nuevo sistema de lucha contra el fuego que va a implantar el monumento. -Ha pasado una semana del fuego. ¿Cuál es el alcance exacto de los daños sufridos en la Mezquita-Catedral? -Cuando tuvimos la noticia del incendio, todos pensamos en Notre Dame. Luego, el sábado, declaré que los daños habían sido mínimos, sabiendo que cualquier perjuicio para el monumento es muy importante, muy relevante. El comparativo mío es con Notre Dame, donde se perdió todo lo que era el tejado y el destrozo fue tremendo. Aquí lo que hay son unos 60 metros cuadrados de techumbre quemada sobre 13.000 totales de cubiertas; una capilla, la de la Encarnación, ha sufrido el colapso de su techo; el vestíbulo este de la puerta de San Nicolás [el área de almacén donde se originó el fuego] es el que sufrió más daño; y otras partes se han visto un poco afectadas por el humo. La techumbre quemada es la de las capillas de la Encarnación, cuyo retablo, además, ha sufrido daños mínimos, y San Nicolás más la del citado vestíbulo este. -Han empezado en un tiempo récord los trabajos de emergencia. ¿Cuándo prevén terminarlos? -Hicimos una primera cubrición del tejado, para asegurar el trabajo de los operarios. Luego, se han iniciado las tareas de retirada de restos calcinados. El jueves, comenzó a montarse la estructura de andamios que sostendrán un techo, una cubrición, para todo ese espacio para evitar, por ejemplo, la repercusión de la lluvia. Ha comenzado también la retirada de los materiales desprendidos. Es una labor selectiva y rigurosa. Algunas partes se volverán a usar. -¿Y cuándo podrían terminar entonces los trabajos de emergencia? -En menos de una semana, hemos hecho cosas que, según nos dicen los expertos, en otro edificio, en otro gestionado de otra forma, se tardarían meses. Seguramente antes de finalizar agosto las tareas más urgentes, como es la cubrición del tejado, estén hechas. -El siguiente hito será el proyecto de las obras que restaurarán definitivamente los daños sufridos. ¿Para cuándo esperan tenerlo redactado? -Una vez que termine el plan de actuaciones de emergencia, los arquitectos elaborarán el proyecto. Le daremos prioridad a esta rehabilitación. -¿No puede dar un plazo? -En este proceso no tendremos prisa porque el criterio será la calidad de la intervención, como siempre. Como en todo lo que hacemos en el monumento, nos guiaremos por la premisa de respeto a la autenticidad, a todo el valor patrimonial que tiene el edificio. -¿Han hecho ya el cálculo del coste de todos los trabajos necesarios? -No se puede hacer aún. El proyecto de rehabilitación fijará el presupuesto. Pero serán trabajos muy costosos. -La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, dio una estimación de un millón para una primera oleada de trabajos. -Creo que, cuando dijo esa cifra, era algo estimativo a partir del hecho de que la cubierta que ardió se restauró hace 10 años. Más o menos, si dices que esos tejados costaron unos 300.000 euros entonces, que ese coste aumenta con el paso del tiempo y que ahora hay que hacer eso de nuevo, restaurar, limpiar… Cuando lo dijo, pienso que fue para expresar la idea de que los trabajos a acometer no son algo menor. Hablamos de una obra mayor. Afrontaremos el coste de esta restauración. No queremos molestar ni alarmar a nadie. No es necesario. Podremos encararlo con nuestro fondo de contingencia. Intentaremos en este año y en el ejercicio siguiente afrontarlo con nuestros medios. Nuestra intención es asumir todo el coste de la restauración con fondos propios. -Habla de inversión del Cabildo para 2025 y 2026. ¿Se debe a que tienen en mente que para 2027 esté plenamente restaurada la Mezquita-Catedral? -Yo diría para mediados del 2026, a no ser que haya alguna dificultad, que ahora no tenemos valorada; un imprevisto que surgiera. Yo no me iría más allá. Creo que no. Y hay que tener en cuenta los permisos. Si por la parte administrativa no hay problema, nosotros venimos haciendo este tipo de obras en un año. Si no hay dificultades con los permisos, ni hay sorpresas, esperamos que la Mezquita-Catedral esté totalmente restaurada a mediados de 2026. -Antes del fuego, habían decidido hacerse con el innovador sistema de agua nebulizada (menos agresivo para el inmueble que el agua lanzada con manguera) de Notre Dame para proteger la zona de la Capilla Mayor. Lo incorporarán en octubre. ¿El incendio hará que hagan nuevas inversiones? -Esa red nueva de agua nebulizada es complementaria a la existente, de agua normal. Comenzaremos a implantar ese sistema por el punto que nos dijeron los bomberos: la zona de más difícil acceso para ellos. Es la parte más elevada y desde la calle no llegan; como sí pudieron hacer en el incendio del viernes. Y cuanto más elevado sea el punto de la Mezquita-Catedral, la presión para que el agua llegue es menor. Actuamos para mejorar tras analizar y hablar con los bomberos, cuyos criterios seguimos. Lo último que hay en tecnología y lo menos perjudicial para el edificio es la extinción por agua nebulizada. Porque, al apagar un incendio con el sistema tradicional, el agua hace daño. Cuando son fuegos pequeños, el agua hace más daño [el peso de ésta lanzada con mangueras puede afectar a las estructuras; fue un factor que influyó en que se hundiera el techo de la capilla de la Encarnación] y destruye más que el incendio. Entonces, iniciaremos la instalación de este sistema por la Capilla Mayor. Después, se extenderá a todo el edificio. -O sea, ¿la incorporación de este sistema no se ceñirá a la Capilla Mayor? -El objetivo es implantarlo en todo el edificio. Ahora, el presupuesto para la Capilla Mayor es de 1,2 millones. Con esto llevamos varios años. No se crea nadie que en el monumento se hace lo que nosotros digamos. Se hacen las cosas que nos permiten hacer. Llevamos mucho tiempo pidiendo permiso. -Si la primera fase es un gasto de 1,2 millones, ¿cuánto costará extender todo el sistema de Notre Dame? -Supondrá mucho dinero. El cálculo de dotar a toda la Mezquita-Catedral de ese mecanismo no está hecho porque no es lo mismo ponerlo en el Crucero, que es más complicado de instalar ahí, que en otras zonas. No hemos avanzado en los datos técnicos para hablar de cuantía total. Ahora, estamos invirtiendo cuatro millones en la maqsura. Y tenemos otro proyecto millonario, para el futuro edificio del Archivo. La prioridad de los fondos recaudados con el turismo que ve el monumento es su conservación, su restauración y dotar al edificio de todo este tipo de infraestructuras. Para nosotros, ese gasto en el sistema de Notre Dame estará justificado, pues mejora la Mezquita-Catedral, con lo que estará muy bien empleado. -¿Y se han marcado un calendario para tener instalado este sistema en todo el monumento? -No. Empezamos ahora en octubre, pero antes hemos estado haciendo gestiones desde hace mucho tiempo para obtener todos los permisos para instalarlo y eso requiere tiempo. Esperemos que lo sucedido con este incendio ayude y no entorpezca. Que todas las polémicas que se alientan en torno a la Mezquita-Catedral no vayan en perjuicio del trabajo que queremos hacer: seguir creciendo en su seguridad.