La misión de echar de nuevo el cerrojo en San Pablo
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Inamovible de la cuarta plaza, donde no le importaría quedarse de cara al play off, el Real Betis Baloncesto encara su tercer partido en los últimos diez días y el penúltimo en casa de la fase regular. Con 24 victorias en el casillero tras la sumada, y no sin sufrimiento, contra el CB Naturavia Morón a domicilio el pasado martes, los verdiblancos ya son cabeza de serie de la fase de ascenso y reciben este domingo la visita del Amics Castelló , penúltimo de la tabla con apenas ocho victorias. Necesita el triunfo para sostenerse en la categoría. En las antípodas se encuentra el Betis, que no frena su ambición, la de poder escalar algún puesto más, al tiempo que sigue muy pendiente del retrovisor. En concreto, de ese Monbús Obradoiro que es el equipo más en forma de la categoría... con permiso del San Pablo Burgos, de vuelta ya en la ACB tras consumarse su ascenso directo con su victoria sobre el Fuenlabrada el pasado miércoles (87-74). Le han sobrado tres jornadas a los pupilos de Bruno Savignani. Estaba cantado que el conjunto burgalés haría los deberes mejor que nadie, sin tener que pasar por la carretera secundaria del play off. Y a sólo queda una plaza en el ascensor hasta la ACB por la que pujará en las eliminatorias el Betis Baloncesto , que tiene asegurada la ventaja de campo en los cuartos de final. Como máximo, será quinto, pero depende de sí mismo para ser cuarto e incluso tercero. Es el Betis Baloncesto el equipo que más lesiones ha sufrido esta temporada. Con la de Radoncic , vestido de calle junto a Benite en el banquillo en Morón, ya son 21, según el recuento de Gonzalo García de Vitoria, que ha tenido que alterar mil veces la rotación en ese permanente estado de reinvención que ha caracterizado al elenco verdiblanco. Sin ir más lejos, el 1 de diciembre, el equipo arrasó en Castellón (60-94) con cuatro jugadores menos: Pablo Marín, Jelinek, Suárez y Radoncic. Tantas han sido las lesiones, la mayoría percances fortuitos, que con los dedos de una mano se podrían contar los partidos en los que el Betis Baloncesto ha dispuesto de la plantilla al completo. Todos esos contratiempos no han menoscabado su regularidad. Desde la jornada novena, y a excepción de la 17ª, siempre ha sido cuarto. Donde sigue sellado, con un margen de dos triunfos sobre el Obradoiro, con el que tiene perdido el duelo particular, a falta de tres jornadas . Los gallegos, por cierto, visitan este domingo al Fuenlabrada, que es tercero con una victoria más que el Betis Baloncesto (25) y será el próximo rival de los verdiblancos. Lo inmediato es la visita del Amics Castelló , cuya imperiosa necesidad de vencer lo puede convertir en un equipo más peligroso de lo habitual, aunque también cabe la posibilidad de que la presión y los nervios propios de su situación puedan jugarle una mala pasada. En cualquier caso, la experiencia del primer cuarto en Morón , cuando a base de un juego rápido y una ráfaga de triples fue ampliamente superado por un equipo ya descendido, debería servirle de alerta al Betis Baloncesto. Lejos de fotocopiar el inicio de partido en Morón, debería replicar el de Cartagena, cuando redujo a cenizas la oposición de su rival encarrilando el partido merced a un fantástico, por abrumador en la anotación, primer cuarto. El Amics Castelló ha mantenido el bloque toda la temporada y sabe perfectamente a lo que juega. A posesiones cortas y un baloncesto rápido que promedia 79,8 puntos a favor y 88,4 en contra . Es la suya la segunda defensa más permeable de la Primera FEB, sólo superada por la del Tizona. Jugando como saben hacerlo, con un baloncesto a media pista muy fluido, de buena selección en el lanzamiento, los verdiblancos atropellaron a los castellonenses en la primera vuelta a domicilio. De hasta 44 puntos fue la máxima renta almacenada. Del pabellón Alameda, por cierto, se trajo varias noticias positivas el Betis, triunfo al margen. La recuperación de la mejor versión de Cvetkovic es una de ellas, pero también la capacidad del equipo para cambiar por completo el registro adaptándose a lo que pedía la situación, leyendo las debilidades del rival; y la aportación de Tunde, Kasibabu y DeBisschop, tanto en puntos como en rebotes. Con 49 rechaces en total, el Betis se puso de nuevo el traje de faena, al que nunca renuncia para sacar los partidos adelante. Quizá hoy tenga que hacer lo mismo si el desgaste físico de estos diez días con tres partidos de mucha tensión , especialmente el perdido contra el Monbús Obradoiro, se deja sentir en las piernas de los jugadores de una plantilla de mucha calidad pero también veterana. En el Amics Castelló, Jamal Tate, que causa baja junto a Faner y seguramente Okouo, es su máximo anotador (15,2 puntos), seguido de Minlend (10,2) y Ngom (9). Aunque no es precisamente un muro defensivo (encaja un 37% de los triples de sus rivales), se trata de un equipo que rebotea bien, especialmente en ataque. También tiene mucha altura en los tableros gracias a Stutz , un 2,13 que puede abrir el campo. Si se repasa la nómina de jugadores de su plantilla, no se entiende bien que se halle en una situación tan difícil, pero así de compleja es la Primera FEB. El Betis, de hecho, no deja de ganar partidos y ni en su mejor secuencia de la temporada, con seis victorias en fila, logró siquiera subir un peldaño más en la tabla. Parece que el cuarto es su lugar, pero el Obradoiro lo quiere para sí y no deja de presionarlo en una persecución que los verdiblancos, por ahora, controlan. Para que siga siendo así, deben mantener la velocidad de crucero y echar de nuevo en San Pablo los cerrojos que precisamente dinamitó el potente cuadro gallego.