Una nutricionista enseña lo que debemos saber para comprar jamón cocido de calidad: «No te fíes»

En el día a día de la alimentación de una persona, hay muchos grupos de nutrientes que se deben mantener en los niveles adecuados para estar sanos. Carbohidratos, proteínas, gasas, vitaminas, minerales y agua con las sustancias impresindibles que el cuerpo necesita para poder desarrollar correctamente todas las funciones vitales de una persona. Si nos centramos en las proteínas , estas son fundamentales para los tejidos de músculos y órganos, por lo que deben representar un alto porcentaje en nuestra alimentación. Entre algunos de los alimentos que más proteína nos pueden aportar encontramos las carnes como el pollo, la ternera o el cerdo , priorizando siempre las carnes magras para que no incluyan grasas que no sean sanas. En este sentido, a veces necesitamos opciones que nos permitan comer rápido y sin cocinar, por lo que terminamos recurriendo a embutidos y carnes preparadas . Dentro de estas, el jamón cocido es una de las más populares, también conocido como jamón de york, pero no todos son iguales nutricionalmente hablando. De hecho, muchos de los que encontramos en el supermercado cuentan con ingredientes de poca calidad. Por ello, la experta Blanca García-orea, graduada en N utrición Humana y Dietética , especialista en nutrición clínica, digestiva y hormonal, además de con un Máster en Microbiota Humana, ha compartido en su cuenta de Instagram las claves para conseguir comprar un jamón cocido de calidad que podamos incorporar en nuestra alimentación de vez en cuando y «sin que te engañe» Según explica la nutricionista, lo primero que se debe observar al comprar jamón cocido son los aditivos , adjuntando esta información en su publicación: Para terminar sus consejos sobre el jamón cocido que sí podemos echar a la cesta de la compra, la nutricionista también da recomendaciones sobre jamones cocidos concretos de supermercado que ella sí consumiría. Como se puede comprobar en el vídeo, los recomienda porque sus ingredientes no perjudicarían a nuestra salud, siempre con un consumo moderado y acompañado de una dieta equilibrada.