Muere Ignacio Pérez Franco, antiguo hermano mayor del Baratillo y pregonero de la Semana Santa de Sevilla

Hoy es un día triste para el mundo de las cofradías por el fallecimiento de Ignacio Pérez Franco tras no haber superado una una larga enfermedad por la que ha luchado hasta el final. Si hubiera que señalar a un hombre de iglesia y de hermandad como modelo a seguir, su nombre brillaría con luz propia. Fue un ejemplo de compromiso cristiano, siempre al servicio de los demás, un sabio de las hermandades. Ignacio Pérez Franco, abogado de profesión, fue un hombre de profunda fe y compromiso con las cofradías y su ciudad. Padre de dos hijos, uno de ellos Nacho Pérez, sigue su propio camino en el periodismo, formando parte de la sección de deportes de ABC de Sevilla . Trianero y bautizado en la parroquia de la O en 1964, fue hermano desde su nacimiento del Baratillo, hermandad en la que, además de ostentar otros cargos, fue hermano mayor entre 2005 y 2011. También perteneció a otras corporaciones como las de de Pasión, la Macarena, la Carretería y el Gran Poder. En el ámbito de las Glorias, fue hermano de Madre de Dios del Rosario, la patrona de capataces y costaleros, la cual perteneció a la junta de gobierno en la etapa de la organización de los congresos nacionales de capataces y costaleros en los años noventa del siglo pasado. Asimismo, perteneció al Carmen de San Gil, la sacramental del Sagrario y la asociación de fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando. No puede pasarse por alto su faceta de costalero , que le permitió vivir la Semana Santa desde abajo, sintiendo el peso de la devoción sobre sus hombros. Ignacio Pérez Franco no solo sirvió a su hermandad desde los cargos que desempeñó, sino que también fue hombre de trabajadera , conociendo la dureza y la grandeza de portar a sus sagrados titulares, entre otros. En 2012, Pérez Franco tuvo el honor de subirse al atril del Teatro de la Maestranza para exaltar la Semana Santa de Sevilla como pregonero , dejando un testimonio brillante de su profundo amor por la fe y la tradición cofrade. Además de su compromiso con las hermandades, reflexionó sobre el sentido de la vida cofrade a través de sus escritos. Una de sus publicaciones más destacadas es 'Ser cofrade, una vocación', un libro en el que abordaba el debate sobre si es posible vivir la fe a través de la vida cofrade o si esta se reduce únicamente a una cuestión estética. Con una argumentación clara y apasionada, defendió que la vivencia cofrade no está reñida con la espiritualidad religiosa, sino que, por el contrario, puede ser un camino para fortalecerla sin renunciar a la riqueza de la religiosidad popular. Ignacio Pérez Franco era una auténtica enciclopedia , no solo de su hermandad del Baratillo, sino de cualquier otra corporación cofrade. Siempre dispuesto, siempre presente, su pasión y conocimiento no conocían fronteras. Era complicado no verlo en cualquier acto, culto o salida, ya fuese en Sevilla o en otras localidades. Su figura destacaba por su cercanía y dedicación , convirtiéndose en un referente para muchos. Su amor por la Semana Santa lo llevó a recorrer caminos para acompañar a hermandades y cofradías, siempre con la misma devoción y respeto. Además, Ignacio vivió intensamente su fe, compartiéndola con todos aquellos que tuvieron la suerte de cruzarse en su camino. El velatorio de Ignacio Pérez Franco va a ser en el Tanatorio de la SE-30 . Sevilla pierde a un gran cofrade, pero su legado perdurará en cada rincón donde compartió su sabiduría y amor por nuestras tradiciones. Descanse en paz.