La Aemet avisa de la llegada de una «profunda» borrasca a España: nieve, lluvia y vientos intensos en estas zonas

Este miércoles 28 de enero decimos adiós a la borrasca Herminia . Y es que su visita ha dejado lluvia, nieve y vientos prácticamente en toda España . Sin embargo, el sol y el buen tiempo no se dejarán ver todavía por el país. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado un comunicado especial para informar del escenario que se nos presenta en las próximas horas. El organismo asegura que la península dejará de estar «bajo la influencia de Herminia», pero «llega una nueva y profunda borrasca atlántica» llamada Ivo . Entre los fenómenos adversos que se producirán durante esta jornada, destacan la nieve, la lluvia y los vientos intensos. En principio, la inestabilidad durará hasta el jueves 30 de enero y su grado de probabilidad es «muy alto» . «Mayor del 80%», detalla la Aemet. A partir del viernes 31 de enero, se espera que el estado del cielo mejore. La Aemet explica que la nueva borrasca atlántica Ivo se desplazará este miércoles 29 de enero por el extremo norte peninsular. «Se espera que arrecie de nuevo el viento de componente oeste, con rachas muy fuertes en Galicia y el resto de la fachada cantábrica ». El organismo indica que «no se descarta que sean localmente huracanadas en zonas de alta montaña. Asimismo, dice que la situación será similar «en el sistema Ibérico, en la meseta Norte y en el tercio este peninsular». La Aemet también pide extremar la precaución en la costa gallega y cantábrica, pues se esperan olas de «entre seis y ocho metros de altura» . Respecto a las precipitaciones, estas serán «generalizadas», aunque «menos probables» hacia el Mediterráneo. La cota de nieve ascenderá progresivamente hasta «rozar los 1.500 metros» y el pronóstico es que siga nevando en el entorno de los principales sistemas montañosos. A partir del jueves 30 de enero, lo más relevante es que el viento gire a norte e irrumpa en la península una «masa de aire muy fría de origen polar» . «De cumplirse este escenarios, las nevadas pasarían a ser el fenómeno más significativo. La cota de nieve se desplomaría hasta los 500-700 metros», subraya la Aemet. De cara al viernes 31 de enero, se producirá una disminución progresiva de las precipitaciones . No obstante, el organismo avisa de que «podría aumentar la inestabilidad en el área mediterránea».