Primer golpe. El Salvador ocupado

Cuando terminó el pasado domingo la función de Pasión, los hermanos salieron de la colegial henchidos del gozo. La iglesia a reventar, la música de la orquesta sobrecogedora y la imagen del Señor, con la túnica de los acantos y las mejores potencias que tiene (las de la novena) lograron esa íntima sensación de orgullo de pertenecer a la cofradía. Sin embargo después, en las distintas sobremesas hubo gente que comentaba: el Salvador ya no es lo que era. El templo ha sido ocupado por el cabildo catedral. Muchos hermanos ya no tienen la sensación de que están en su iglesia sino en un templo prestado en el que hay normas para todo. El patio que era un lugar de convivencia está prohibido, y la cripta por el estilo. Para montar en la iglesia hay que preavisar y dar los DNI de quienes entren. Antes tenían un párroco implicado. Ya no. Más que en un templo los hermanos piensan que tienen su sede en un museo. En el Salvador hay cinco hermandades, El Amor, Pasión, el Rocío, la Antigua y la Virgen del Prado. Todas forman un tejido social tan importante como para que se desprecien sus usos y costumbres. El Salvador se cierra en 2003 y renace en 2007. Desde entonces las hermandades no han estado mejor. Todo lo contrario. La desafección es el punto de partida para otras cosas, ahora inimaginables pero en el futuro... quién sabe.