El Papa bautiza a 21 niños en la Capilla Sixtina: «En esta misa ellos mandan y si tienen hambre, dadles el pecho»

A primera hora de la mañana, el Papa Francisco ha bautizado en la Capilla Sixtina a 21 bebés, hijos de empleados del Vaticano. «Es importante que los niños se sientan bien durante la ceremonia», ha tranquilizado a las madres justo antes de comenzar la misa. « Si veis que tienen hambre, dadles el pecho, que no lloren . Si tienen mucho calor, cambiadlos. Que se sientan a gusto, porque hoy son ellos los que mandan y debemos servirles con el sacramento y con las oraciones«, ha añadido. Francisco ha llegado en silla de ruedas y ha seguido sentado la ceremonia de más de una hora y media. El Pontífice miraba divertido a las jóvenes familias de sus empleados, quizá un poco impresionadas ante los imponentes frescos de Miguel Ángel y la presencia del obispo de Roma. «Hoy, cada uno de vosotros, padres y madres, y la Iglesia misma, hacéis el regalo más grande a vuestros hijos, el más grande: el don de la fe», les ha explicado. El Papa ha seguido el ritual tradicional, que incluye preguntas a los padres y padrinos. «Solicitando el bautismo os comprometéis a educarlos en la fe«, les ha recordado. »¿Sois conscientes de esto?», ha añadido. La homilía ha sido muy breve, una o dos frases. «Vamos a pedir a Dios que estos niños crezcan en la fe y en una verdadera humanidad, en la alegría de la familia», les ha dicho sencillamente. Durante el rito, cada familia ha solicitado en voz alta el bautismo, ha dicho el nombre que han puesto a su hijo y luego se ha acercado al Papa para el bautizo. Después de derramar agua sobre sus cabezas, saludaba a los pequeños con una caricia y dedicaba algunas palabras a los padres. También los ha saludado uno a uno al final de la ceremonia. Los papas suelen bautizar a hijos de empleados cada año , el primer domingo después de Reyes, que coincide con la fiesta católica del Bautismo del Señor. Lo ha explicado Francisco también hoy durante el ángelus a mediodía, desde la ventana de su estudio en plaza de San Pedro. «Esta mañana he tenido la alegría de bautizar a algunos recién nacidos, hijos de empleados de la Santa Sede y de la Guardia Suiza. Vamos a rezar por ellos y por sus familias. Y pido al Señor por todos los matrimonios jóvenes, para que tengan la alegría de acoger el don de los hijos y los lleven al bautismo«, ha añadido. También ha preguntado a los peregrinos si recuerdan el día en el que fueron bautizados, y les ha enviado de vuelta a casa con una tarea. «El bautismo es un día importante. Si no recordáis la fecha, preguntádsela a vuestros padres o a vuestros padrinos, y celebradla como un cumpleaños , el día en que nacisteis en el Espíritu de Dios«, ha dicho. Por otro lado, el Papa ha asegurado su «cercanía» a «quienes residen en el condado de Los Ángeles, California, donde en los últimos días se han declarado incendios devastadores. Rezo por todos». También ha solicitado oraciones «por la paz en Ucrania , en Oriente Medio y en el mundo entero«. »No olvidemos rezar por la paz, no olvidemos que la guerra es siempre una derrota«, se ha despedido.