La poza termal natural de Granada que tiene propiedades curativas en la que te puedes bañar gratis

Una de las muchas cosas de las que puede presumir la provincia de Granada es de sus aguas termales. Hay afamados balnearios en Alhama de Granada, Cortes y Graena, Alicún de Ortega, Lanjarón … Manantiales subterráneos de los que brota agua a temperatura superior a la que se registra en el aire, todo un acontecimiento que ya era una atracción en tiempos de los árabes. Zújar es una localidad de unos 2.500 habitantes enclavada en la comarca de Baza y a unos 70 kilómetros de la capital. Está al pie del Cerro Jabalcón y de ahí es de donde procede la magia, porque así lo parece aunque se trate de un fenómeno natural. El agua procede de capas subterráneas que están más calientes que las superficiales y, en un momento dado, emergen. En el caso de Zújar, en pozas. Que según acreditan restos que se han encontrado, ya se utilizaban en tiempos de los romanos , si bien esas pozas primitivas quedaron bajo tierra cuando se construyó otro de los atractivos de la zona, el impresionante embalse del Negratín, el más grande de la provincia. Pero las aguas termales continúan existiendo y son aprovechadas por muchos usuarios que siguen los consejos de los médicos, quienes saben que son curativas y medicinales. Ahí van algunas de sus ventajas : estimulan el sistema inmunitario y aumentan de forma natural de la producción de endorfinas. Mejoran el proceso metabólico y facilitan la digestión de todo tipo de alimentos. Producen un efecto depurativo en la sangre. Relajan la tensión y disminuyen los dolores musculares. En Zújar, en concreto, las propiedades mineromedicinales de sus aguas están reconocidas desde hace casi un siglo, en concreto desde 1928 . Son aguas de mineralización fuerte, sulfatadas mixtas, y, aparte de todo lo que se ha dicho, vienen bien para tratar afecciones reumatológicas y broncopulmonares, para enfermedades del aparato excretor y de la boca, así como para cardiovasculares, endocrinas y metabólicas. Hay un balneario en Zújar donde los clientes reciben varios tipos de tratamientos con sus aguas medicinales, pero también, a la orilla del mencionado pantano, hay una poza donde se puede disfrutar de ellas de manera gratuita en cualquier época del año . Es agua sulfurosa que brota a la superficie a una temperatura de entre 39 y 41 grados y está en una poza de dos metros de profundidad y no más de treinta metros de largo. Como todo lo bueno, se hace esperar. No es fácil llegar allí desde Granada, porque una cosa es que sean unos 70 kilómetros lo que separan a Zújar de la capital y otra, que el camino sea bueno. Dista de serlo, así que en el trayecto se viene a invertir en torno a una hora y media . Pero merece la pena. Sobre todo si el viaje no sólo incluye una sesión de baños en las pozas, sino un vistazo a los alrededores. Muy cerca de Zújar está el desierto de Gorafe , las también llamadas badlands, un paraje agreste pero con abundantes atractivos: montar en globo, hacer rutas senderitas o hasta pasar un fin de semana al raso en modo aventurero.