El contrato de un piso para que Ábalos presuntamente cobrara mordidas recogía el detalle de suministros, impuestos o fianza

El contrato de arrendamiento de un piso en la zona alta del Paseo de la Castellana firmado entre el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el empresario Víctor de Aldama el 24 de abril de 2019 que éste ha entregado al Tribunal Supremo contemplaba detalles como el aseguramiento del pago de los suministros por parte del arrendador, la supuesta entrega de una fianza de 2.500 euros por una mensualidad o la gratuidad de la opción de compra tras el alquiler. El documento firmado por ambas partes, al que ha tenido acceso ABC, en realidad suponía, según la versión de Aldama ante el Tribunal Supremo, una garantía para el exministro de que las empresas a las que adjudicaría obra pública le pagarían mordidas. El comisionista, investigado igual que Ábalos por presunta corrupción en los contratos públicos para traer material sanitario a España durante la pandemia que se llevó la compañía Soluciones de Gestión, para la que trabajaba como intermediario asegura que el contrato para el disfrute del piso valorado en 1,9 millones de euros fue un regalo, una garantía de la operativa presuntamente corrupta en la que ambos estaban junto con el exasesor del ministerio, Koldo García. El empresario describió en un documento de 37 páginas entregada por su abogado, José Antonio Choclán, al juez, una presunta dinámica de cobro de comisiones por la adjudicación de obras para construir autovías a distintas empresas. El contrato firmado entre ambos consultado por este diario se firma por un periodo de cinco años, finalizando en febrero del año pasado, no incluye los gastos de servicios y suministros propios de las viviendas, como agua, electricidad, gas o telefonía y refleja que el arrendatario se hará cargo de todos los gastos de impuestos, entre otros detalles. El instructor de la causa del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, unió este jueves a la investigación contra Ábalos toda la documentación entregada por Aldama. La próxima semana, Ábalos tendrá que declarar como investigado y será interrogado por las manifestaciones del empresario en el material aportado.