El Insolac Caja 87 se enfrenta a su primera crisis: destituye a Rafa Gomáriz y apuesta por Eloy Ramírez
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Desde su nacimiento como club profesional a esta primera crisis de resultados, que ya ha tenido consecuencias, todo está sucediendo demasiado rápido en el Insolac Caja 87 , que corre el riesgo de dejarse llevar por la ansiedad de los malos resultados y ese deseo, entendido como calibrado y obligado sentido de la responsabilidad, de corresponder con noticias positivas en forma de victorias a una afición que depositó su confianza sin condiciones en un proyecto creado desde cero y puesto en marcha a contrarreloj, con todos los riesgos que ello conllevaba. Una posibilidad real en casos así era que el triunfo se resistiera porque el equipo no cuajase. Y es lo que le ha sucedido al Caja 87, que ha perdido seis de los siete partidos jugados y cierra, con un solo triunfo aunque igualado con el penúltimo, la tabla del Grupo Oeste de la Segunda FEB , que consta de 14 equipos y 26 jornadas de fase regular: los dos últimos descienden directamente y tanto el undécimo como el duodécimo clasificados se miden a sus homólogos de la Conferencia Este para decidir las otras dos plazas de descenso. Siendo la tercera categoría por orden jerárquico del baloncesto español, ya ven que la otrora LEB Plata no es precisamente jauja. En lugar de quedarse parados sin mover un varal ante la sucesión de malos resultados en un calendario complejo, en el club han decidido actuar. Tras la derrota en Córdoba de este pasado fin de semana (77-66), algo se rompió definitivamente en el proyecto, que ya emitía señales entre inquietantes y preocupantes. La plantilla presenta gruesas limitaciones, especialmente en el juego interior, y tras tres fichajes más dos rescisiones de contrato, el siguiente movimiento anunciado por el club verdirrojo ha sido el despido del técnico, Rafa Gomáriz , cordobés de 50 años en quien la estructura del Caja 87 confió a mediados de julio, cuando el proyecto arrancaba. Ha durado cuatro meses en el cargo, ya que su fichaje se confirmó el 17 de julio y el 17 de noviembre acabó oficiosamente su etapa, con la citada derrota en la ciudad califal, aunque no haya sido hasta este martes cuando se le ha dado rango oficial a este divorcio que se veía venir. En este periodo, Gomáriz no sólo ha ejercido de entrenador, sino también de director deportivo, como confirma en su nota de prensa la entidad sevillana al agradecerle «la ardua labor en la confección de la plantilla para competir en Segunda FEB». En palabras del presidente, Gonzalo Crespo , el Caja 87 «agradece el esfuerzo y el compromiso de Rafa» porque «arrancar el club en tan poco tiempo sólo ha sido posible gracias a personas como él y su talento». Por su parte, el vicepresidente, Sergio Crespo , indicaba que «Rafa ha demostrado su amor al rojiverde con un trabajo descomunal en poco tiempo» reconociendo que, «sin él, no habríamos podido poner en marcha el club». La implacable ley de los resultados ha podido con Gomáriz, a quien el Insolac Caja 87 acaba de sustituir con el utrerano Eloy Ramírez (ya es oficial su contratación), que a pesar de su juventud (37 años) dispone ya de una larga trayectoria en ligas FEB, especialmente en el Morón, y esta temporada ha ejercido como técnico asistente en el Monbús Obradoiro , de Primera FEB, tras marcharse la pasada temporada al AEK Atenas como integrante del staff técnico de Joan Plaza. Los responsables del Insolac Caja 87 también han contactado, en su lógico peinado del mercado de entrenadores, con otro sevillano, Javi Carrasco , quien fuera técnico ayudante muchos años del Betis Baloncesto y del que fue entrenador jefe al comienzo de la pasada campaña. Finalmente no ha habido entendimiento entre las partes para que confluyan los caminos del club verdirrojo y el preparador hispalense, agente libre tras la finalización de su etapa en el Craiova rumano. Eloy Ramírez, ya desvinculado del Obradoiro, es la segunda apuesta en su historia para el banquillo del Caja 87, que afronta dos semanas claves de la temporada. Con el parón por la ventana FIBA, el equipo no vuelve a jugar hasta el domingo 1 de diciembre, cuando recibirá en San Pablo al Zornotza (12.30 horas), y para entonces no sólo contará con nuevo inquilino en el banquillo sino también con renovadas piezas en la plantilla. Tras los cortes de Moyer y Mollgaard, ya rescindidos, y los fichajes de Miguel Serrano, Josep Franch y Kevin Maura , se esperan cambios en el juego interior, donde hay dos jugadores, Mukendi y Zhang, de muy discreto rendimiento. En los tableros, sólo Ken Baoko y Adrián Latorre, el mejor de todos, están ofreciendo un nivel aceptable dentro de la irregularidad que caracteriza al equipo. La plantilla presenta una estructura desequilibrada con hasta cuatro bases en sus filas y faltan puntos, tanto en la batería exterior como en la de pívots. En estas siete jornadas, en las que sólo ganó al Melilla Baloncesto (94-96, tras prórroga) y aún no ha estrenado el casillero de triunfos en San Pablo, donde ha jugado tres partidos, el conjunto verdirrojo promedia 69 puntos a favor, 76 en contra, un 43% en tiros de dos, un 32% en triples, un 65% en el tiro libre, 34 rebotes, 12 asistencias y 15 pérdidas. Números que lo condenan al pozo de la tabla, donde no quiere estar nadie. Y menos un proyecto como éste, que nació impulsado por una ilusión enorme y necesita ahora ser muy quirúrgico en sus decisiones. Los errores del verano habrá que enmendarlos con acierto, sin olvidar que no existe la figura de un director deportivo específico en la estructura y bajo las coordenadas de un presupuesto modesto . Ahora que ya se sabe dónde está el equipo y se ha emitido un diagnóstico (es lo que supone la desvinculación «de mutuo acuerdo» de Gomáriz), toca poner los medios para potenciarlo y buscar la permanencia. Quedan 19 jornadas, que pueden parecer muchas pero tampoco son tantas.