El Ayuntamiento de Lucena ve próximo el desbloqueo de la Cueva del Ángel

El Ayuntamiento de Lucena trabaja a contrarreloj en el desbloqueo de los trabajos de investigación en la Cueva del Ángel , una caverna emplazada en la sierra de Aras y que contiene vestigios del Pleistoceno. El lugar conoció sus últimas excavaciones en 2016 y no se han recuperado por problemas en la construcción de una cubierta necesaria para que se desarrollen las labores de prospección, además de por el difícil acceso a la zona del personal especializado y de los materiales necesarios para desarrollar este cometido. El Consistorio lleva desde este verano reformulando la redacción del proyecto técnico para la imprescindible sustitución de la citada cubierta, y espera darle luz verde en breve. A esta circunstancia se suma la imposibilidad de que los restos sean visitados, por el grado de protección que tiene la colonia de murciélagos que está allí asentada. En este sentido, el alcalde de la localidad de la Subbética, Aurelio Fernández (PP), declara a ABC que «cuando nosotros entramos en el equipo de gobierno se había firmado un convenio con la Universidad de Córdoba (UCO), y está en vigor, y de lo que trata es de conocer la situación en la que se encuentra [el yacimiento] y de ver de qué manera se puede seguir actuando allí: la Universidad aún no ha concluido ese trabajo, que requiere que nosotros como Ayuntamiento hagamos en una de las zonas de allí una cubrición que no hemos hecho y que ojalá podamos tener resuelta en los próximos meses». El regidor añadió que «una vez que la Universidad de Córdoba concluya sus trabajo tendremos que plantearnos cómo seguir: qué pasos hay que dar, porque ellos nos van a dejar planteado el futuro y a nosotros nos corresponderá darle forma». «Tenemos que ponerlo en valor: tanto nosotros como la Junta de Andalucía», concluyó. En la Cueva del Ángel se ha hallado el resto humano más antiguo de Córdoba: se trata de un diente molar con unos 104.300 años de antigüedad. En el año 2022, los pequeños fragmentos de dentina desprendidos de la raíz de la pieza dental permitieron realizar al equipo del paleontólogo Celicio Barroso una datación directa de la misma. Hasta esa fecha, los arqueólogos habían recuperado miles de huesos pertenecientes a animales y alrededor de cinco mil fragmentos de neandertales: la novedad entonces fue el hallazgo de un hueso relativo a un homínido preneandertal. Este descubrimiento encontró eco en la prestigiosa revista 'American Journal of Biological Anthropology' .