La llegada masiva de inmigrantes a Cantillana activa un dispositivo de seguridad por reyertas y okupaciones

La alarma social se ha activado en la localidad de Cantillana desde hace unos quince días cuando, de repente, ha visto incrementada su población de forma sorpresiva con migrantes procedentes de Marruecos y Argelia. Fuentes municipales señalan que son más de 60 personas , todos varones y en un 80% menores de 30 años, que han recalado en este municipio sevillano de poco más de 10.000 habitantes y en el que prácticamente se conoce todo el vecindario. Según estas mismas fuentes, han llegado tanto a Cantillana como a Brenes y Villaverde del Río llamados por el trabajo rural , en concreto, por las campañas de la naranja y la aceituna. Esto hace que este incremento de la población inmigrante sea fluctuante y suba rápidamente. Dada esta situación se ha puesto en marcha un dispositivo del que forman parte Policía Local, Guardia Civil, Alcaldía y las delegaciones de Seguridad y Bienestar Social con el que pretenden intentar regularizar esta situación que ha alertado a los vecinos. Los componentes de este dispositivo se encuentran trabajando intensamente para poder identificar a los migrantes, que ya han protagonizado reyertas, entre ellos, incluso con arma blanca, y que, según han podido saber los efectivos de seguridad y declaran a ABC, muchos vienen con antecedentes penales de sus países. Una vez en el pueblo, han ocupado ilegalmente viviendas, muchas que se encuentran e n ruinas y otras, son pequeñas para la cantidad de personas que la habitan; viven en condiciones infrahumanas y se generan conflictos. Todo esto conlleva una serie de problemas que están intentando atajar desde Policía Local y Guardia Civil para que no se produzcan más incidentes. Asimismo, muchos de los migrantes son trabajadores del campo, en la aceituna, naranjas, etc. y no tienen ni la documentación pertinente ni condiciones laborales dignas . En este sentido, también los agentes vigilan a quienes contratan a estas personas para controlar la situación e incluso a arrendatarios de viviendas que no reúnen las condiciones óptimas de habitabilidad y donde se puede ocasionar una desgracia. Pese a que por el momento no ha habido ninguna denuncia interpuesta por vecinos del pueblo por ningún delito, sí hay una alarma social importante ya que sí que se han registrado conatos de agresiones y peleas . Eso sí, a través de redes sociales, los cantillaneros revelan datos que ayudan a policías y guardias a llevar a cabo su arduo trabajo. Principalmente, son familias con hijos adolescentes las que muestran gran preocupación , en especial, cuando llega el fin de semana y hay salidas nocturnas de los más jóvenes. Como señalan desde este dispositivo, se quiere que todos cumplan la ley , tanto los vecinos que están cometiendo algún tipo de irregularidad como los migrantes y, sobre todo, tranquilizar a la población . Desde el municipio informan que a las localidades de Villaverde del Río y Brenes también ha llegado una oleada de migrantes y no descartan que pueda aumentarse la que actualmente existe en su pueblo.