Francisca, la enfermera jubilada tras 40 años de carrera que murió por la DANA en Valencia: «Salvó incontables vidas»

La comunidad de enfermería de la provincia de Valencia ha confirmado este jueves el fallecimiento por la DANA de una de sus máximas referentes, Francisca Porras Verdugo , con más de 40 años de carrera a sus espaldas, a la que el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COENV) cataloga como «una profesional destacada» en el Servicio de Emergencias Sanitarias. Se trata del segundo fallecimiento de una enfermera a causa de la histórica riada que asoló Valencia el pasado martes 29 de octubre por la tarde. La primera fue Sara Carpio García , que perdió la vida junto a su padre en la inundación de su garaje. Según expresa el COENV, Francisca siempre mostró una vocación y un compromiso «ejemplar», cuyo trabajó permitió salvar incontables vidas tras brindar apoyo en situaciones críticas de máxima emergencia. «Su experiencia y conocimiento, unidos a su inquebrantable dedicación, la convirtieron en una figura de referencia tanto para sus colegas del SAMU como para los ciudadanos que se beneficiaron de su atención en momentos de necesidad», recuerdan. Además de su compromiso profesional, Francisca siempre se caracterízo por ser una ciudadana activa y comprometida con su comunidad. Entre 2010 y 2011, adquirió el cargo de concejala en Paiporta , desde donde promovió iniciativas de apoyo social y de salud pública. También formó parte activa de Protección Civil en su localidad, extendiendo su labor de servicio y cuidado a ámbitos que iban más allá de sus funciones profesionales. «Su legado en Paiporta es un ejemplo de entrega y servicio público que siempre será registrado», expresa el colegio de enfermeros. «Sus compañeros y compañeras de profesión la recuerdan no solo por su gran profesionalidad, sino también por su calidad humana y su profunda empatía», siguen. Durante su larga trayectoria, Francisca atendió a miles de personas ganándose el respeto y el cariño de la población. «Su trato cercano y su compromiso con cada paciente reflejaron su genuina vocación de ayuda, que iba más allá de cualquier obligación. Su sensibilidad y afecto se manifestaban en cada intervención, dejando una huella imborrable en aquellos a quienes atendía y en quienes trabajaban a su lado», subrayan sus conocidos. Así, la pérdida de Francisca Porras representa un dolor inmenso para el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia y para toda la comunidad enfermera, especialmente en el ámbito de emergencias, donde tantas veces demostró su valía y compromiso. Así, el COENV pretende honrar su memoria y agradecerle «de todo corazón» la entrega y dedicación con la que personalizó su labor hasta el último día. «Deja un vacío profundo en nuestras vidas, pero su ejemplo será siempre un modelo de inspiración para las futuras generaciones de enfermeras y enfermeros», concluyen.