La DANA acaba con una tercera parte de la producción nacional de caqui: «muchos clientes se quedarán sin abastecer este año»
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La DANA que el martes de la semana pasada se cebó con el Levante español ha arrasado miles de hectáreas de cultivos, pero la peor parte se la ha llevado la producción de caquis, que ha acusado una concatenación de factores catastrófica. Todavía es pronto para hacer una valoración de los daños porque gran parte de los caminos, especialmente en la provincia de Valencia, siguen intransitables, pero las informaciones que ha recogido ABC sobre el terreno apuntan a un panorama dantesco en las comarcas de La Ribera Alta y Baixa, L'Horta, la Hoya de Buñol, Utiel-Requena, Camp de Túria y Los Serranos , donde se registraron históricas acumulaciones de agua por intensas precipitaciones y el desbordamiento de barrancos y ríos. La coincidencia de agua, granizo e incluso algún tornado -en la Ribera Alta- no solo ha mermado la producción, también se han llevado por delante sistemas de riego, postes y árboles enteros. «Ni siquiera voy a saber donde estaba mi cultivo porque el agua se ha llevado por delante las lindes», explicaba un propietario a COAG. En el caso de las granjas, y a la espera de que los caminos se hagan transitables -la empresa Tragsa ya trabaja con la Consejería de Agricultura de Valencia para la apertura de caminos-, ya se sabe que la Consejería ha retirado casi 3.000 animales muertos. Como ya se ha explicado, en el caso de los productores de caqui la afectación es total, y sirvan algunos datos. En la provincia de Valencia están 15.000 de las 16.500 hectáreas de este fruto que hay en todo nuestro país. Añadámosle a esto que la mayoría de esta producción está en la Ribera Alta (el 64% en 2022, según la Generalitat Valenciana), que es una de las comarcas más afectadas, y el hecho de que la tormenta llegó en plena campaña, factores que apuntan a un año echado a perder. ABC ha contactado con Pascual Prats, presidente de la Asociación Española del Kaki, que explica que se ha perdido la mitad de la cosecha actual y una tercera parte de la producción de todo el año ; todo en apenas unas horas. En consecuencia, «el abastecimiento a muchos clientes quedará mermado» y está por ver si habrá un aumento de precios, porque según nos cuenta la patronal del sector toda esa producción dañada podría acabar vendiéndose como de 'segunda categoría', que actualmente está en los 0,80 céntimos, mientras que el caqui de 'primera categoría' se comercializa a 1,70 euros. Según Prats, que los precios subieran sería la única forma de amortiguar la crisis de un sector que ya venía de acusar una grave sequía en la campaña precedente, con el agravante de una plaga de cotonet en verano. Hasta que llegaron las tormentas las previsiones eran buenas, pues hace apenas unas semanas la patronal del sector preveía que la campaña cerraría con 340 millones de kilos potenciales en Valencia. Hay que recordarlo, España es uno de los principales exportadores de esta fruta en el mundo; en 2023 fue el primero. Según los últimos datos de la Generalitat, en 2021 el valor de la producción de caqui en la Comunidad Valenciana alcanzó casi los 108 millones de euros, entendiendo tal valor como el que remunera al productor. Además, ese mismo año el caqui representó el 7,2% del peso económico de los frutales de la Comunidad Valenciana. Este año será imposible repetir esas cifras. La única buena noticia a esta hora, quizá, es que dada la situación geográfica de la mayoría de las plantaciones los daños se han centrado principalmente en los frutos, pero no en los árboles. Cosa distinta ha sucedido con las vides de las comarcas de interior, muchas de las cuales fueron arrancadas por la fuerza del agua, más aún después de atravesar uno de los años hidrológicos más secos de la historia. A medida que esa agua bajaba, explican desde Asaja, inundó cientos de explotaciones de cítricos, caquis, hortalizas, etc., que son más cercanas a la costa. En algunas plantaciones la Asociación Española del Kaki estima daños del 70% , por eso han solicitado a las administraciones públicas que pongan en marcha de forma inmediata medidas de apoyo a los agricultores, como ayudas directas, bonificaciones fiscales y un plan específico de recuperación para los productores. Todo esto más allá de lo que percibirán de Agroseguro, entidad que gestiona los seguros agrarios. En el caso del caqui las indemnizaciones están garantizadas en la mayoría de los casos, porque según ha explicado Agroseguros a ABC, el 90% del la producción de este fruto está asegurada.