La diversidad marca diferencias en el sector tecnológico

En la era de la tecnología, de la transformación digital, los índices de diversidad continúan siendo un reto de equiparación en las empresas del sector. Un aspecto muy a tener en cuenta como se destaca en el reciente estudio global ' Kantar Brand Inclusion Index ', que indica cómo el 82% de los consumidores españoles afirma que el compromiso de las marcas con la diversidad, equidad e inclusión influye en sus decisiones de compra. Una tendencia marcada desde las etapas previas a trabajar en una compañía, como recogen diversos estudios que señalan, por ejemplo, el insuficiente acceso de las mujeres a las disciplinas STEM (Science, Technology, Engineering, Mathmatics) desde el ámbito universitario… y en los cometidos de dirección (lo que ha supuesto la reciente creación de organizaciones como Tech Women for Boards, para incrementar la presencia de talento en los consejos de administración). Desde Great Place to Work han planteado esta disyuntiva a cuatro compañías españolas reconocidas en su Ranking de las mejores empresas para trabajar del sector tecnológico 2024, parte de una actividad internacional que les lleva a consultar a más de 50 millones de personas en todo el mundo. Índice estructurado en torno a los indicadores 'Menos de 50 empleados/as' (con Ilitia Technologies -IT Consulting- como ganadora), '51 a 100' (Quibim -Software-), '101 a 500' (Visual MS -Software-) y 'Más de 500 (GFT IT Consulting -Tecnologías de la Información-). En el caso de Onivia (7ª en 'Menos de 50') Icíar Martínez, directora de Mercados y Producto, destaca su apuesta por la diversidad «como así se reconoció en la última encuesta de GPTW, con un 100% unánime en el trato justo independientemente del género u orientación sexual. Uno de los atributos fundamentales a la hora de construir la experiencia del empleado es la diversidad de las personas con las que trabaja, una palanca clave para atraer y retener al equipo en este mercado tecnológico tan competitivo y cambiante». Lidia Nicolau, Chief People Officer de habitissimo (7ª en '51 a 100'), subraya, por su parte, cómo «creemos firmemente que la diversidad es clave para impulsar el crecimiento en el sector tecnológico. Promover un entorno que valore distintas perspectivas, géneros, culturas y orígenes no sólo estimula la creatividad, sino que también facilita la creación de soluciones más inclusivas». Otro ejemplo de empresa a destacar es el de DQS (5ª en '101 a 500'), desde la que Marián Hernández, su responsable de Talento, apunta a su diferenciación respecto a otras consultoras tecnológicas por su forma de gestionar y de fomentar la diversidad. ¿Cómo lo hacen?: «Reflejamos nuestro compromiso con la equidad, apostamos por la meritocracia y mejoramos nuestra competitividad. La diversidad es una fuente de atracción de talento que impulsa la innovación desde diferentes puntos de vista y soluciones creativas». En UST (2ª en el índice 'Más de 500'), Juan Fontán y José Salamanca, sus directores generales en España y Latinoamérica, inciden en la relevancia de «ser conscientes de que el sector tecnológico destaca por su constante innovación y profundo impacto en la sociedad. Sin embargo, también encuentra desafíos para fomentar la diversidad e inclusión en sus equipos. UST, empresa líder en servicios de tecnología digital, está a la vanguardia para abordar estos retos, garantizando que la diversidad no sea solo una política, sino un valor central integrado en su cultura organizacional». Testimonios que forman parte de la importancia de la consideración de la diversidad como parte esencial de la actividad empresarial. Un factor, sin duda, de mejora a añadir a un sector en el que, de acuerdo a datos de Great Place To Work, casi 9 de cada 10 personas empleadas en el sector tecnológico se sienten orgullosas de decir que trabajan en sus empresas, muy por encima del 59% que afirma lo mismo en la población general (como señalan desde la institución: «un 91% de las personas en empresas tecnológicas siente que pueden ser ellos o ellas mismos en sus trabajos, y el 90% siente que sus superiores confían en su profesionalidad sin tener que vigilar las tareas que realizan»).