La Audiencia Nacional condena a 26 años de cárcel a dos etarras por el atentado de la Universidad de Navarra de 2008

La Audiencia Nacional (AN) ha condenado a 26 años y 9 meses de cárcel respectivamente a los etarras Iurgi Garitagoitia y Joanes Larretxea como autores materiales del atentado de 2008 en la Universidad de Navarra que dejó 168 heridos y afectó a un total de 98 vehículos, además de provocar numerosos desperfectos en las instalaciones. La sentencia, recogida por Europa Press, impone a los dos exintegrantes de la banda penas de 15 años de cárcel por un delito de estragos; dos años por robo de vehículo a motor; un año, siete meses y quince días por seis delitos menos graves de lesiones, y una multa de 12 meses y quince días por cada uno de los 162 delitos de lesiones leves. Los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal recuerdan que los condenados reconocieron en la vista oral que fueron los autores del atentado . «Solo quiero decir aquí hoy que reconozco los hechos», declaró Garitagoitia después de que el fiscal preguntase si participó en los hechos. «Sí, reconozco los hechos», contestó Larretxea por su parte. Con todo, los magistrados indican en el fallo –de 31 páginas– que ese reconocimiento expreso sería insuficiente para dictar un fallo condenatorio. Así, el relato de hechos probados apunta que los condenados, entre octubre de 2008 y febrero de 2009 , eran miembros liberados del comando 'Ezuste' de ETA, «organización terrorista que ejecutaba ataques violentos contra las personas y el patrimonio para conseguir de la independencia del País Vasco del resto de España». Garitagoitia y Larretxea, en el desarrollo de la estrategia de causar temor en la población y tratar de conseguir sus objetivos por medios violentos, «planearon detonar un coche cargado de explosivos en el campus la Universidad de Pamplona, concretamente en el aparcamiento situado frente a la biblioteca de Humanidades». A las 09.01 horas del 30 de octubre del 2008, detalla la resolución, los acusados dejaron el vehículo en el aparcamiento este del Edificio Central, junto al edificio de la Biblioteca de Humanidades. Fue casi dos horas más tarde cuando hizo explosión, causando heridas a ciento sesenta y ocho personas que debieron ser atendidas en los distintos centros médicos de la localidad. Además, señala la Sala de lo Penal, el atentado causó numerosos desperfectos materiales y afectó a noventa y ocho vehículos, al ala derecha del edificio principal de la Universidad y a otros inmuebles aledaños. Los magistrados también han analizado el resto del material probatorio y concluido que la prueba practicada en la vista oral señala «sin género de duda» a Garitagoitia y a Larretxea como los autores del atentado, teniendo en cuenta los testimonios prestados y los informes periciales, por lo que procede dictar un fallo incriminatorio contra ambos.