La policía italiana llama a declarar a Inzaghi en el marco de la operación contra los ultras de Inter y Milan

Por mucho que la situación haya mejorado sensiblemente en las últimas décadas con decididas intervenciones de clubes como Real Madrid o Fútbol Club Barcelona, la presencia de grupos ultras en los estadios de fútbol europeos nunca ha estado cerca de erradicarse. Y ahora, tras haberse mantenido latente, en los últimos tiempos está protagonizando un repunte con episodios violentos por todo el continente . Recientemente en España volvió a ponerse en el foco un grupo radical como el Frente Atlético, presente aún en las gradas del Metropolitano, por los incidentes durante el derbi entre Atlético y Real Madrid. Y en Italia es noticia la detención de 19 aficionados radicales del Inter de Milán y del AC Milan en el marco de una operación para terminar con ambos grupos. A los hinchas más radicales se les imputan varios delitos relacionados con extorsiones a los directivos de ambos clubes en el proceso de la venta de entradas y otros delitos graves. Precisamente en el marco de esta operación la policía italiana llamó este miércoles a declarar al entrenador del Inter de Milán, Simone Inzaghi , como parte de una investigación criminal sobre los vínculos entre los hinchas ultras del club y grupos del crimen organizado. Así lo confirmaron fuentes con conocimiento del caso, que puntualizaron que el exfutbolista no está bajo investigación y únicamente fue interrogado como testigo. La policía indaga sobre los vínculos de los 19 ultras detenidos la pasada semana con la 'Ndrangheta', el principal grupo mafioso de Europa originario de la región de Calabria, en el sur del país. En una orden de arresto de 568 páginas, los fiscales dieron detalles de cómo el veterano ultra del Inter Marco Ferdico telefoneó a Inzaghi poco antes de la final de la Liga de Campeones de 2023 para pedirle que presionara a los directivos del club para que asignaran más entradas al grupo de hinchas. Los fiscales dijeron que los dos equipos son partes afectadas en el caso, pero tuvieron que revisar sus relaciones con los aficionados y dijeron que era necesario modificar su estructura empresarial para evitar que se repita la supuesta infiltración criminal. El Inter de Milán no hizo comentarios al respecto este miércoles, pero el presidente del club, Giuseppe Marotta, aseguró que la entidad estaba cooperando con las autoridades.