Abascal niega una posible división en Vox tras la destitución de Monasterio y asegura que hay una «total normalidad»

Santiago Abascal niega un posible nuevo cisma en el seno de Vox. A penas un días después de que se haya hecho pública la destitución de Rocío Monasterio como presidenta del partido en la Comunidad de Madrid, el líder de la formación ha ofrecido una entrevista en Radio Libertad en la que ha querido encuadrar este movimiento en la más estricta «normalidad», y asegurando de que se trata tan solo de una nueva estrategia para impulsar a Vox entre el electorado madrileño. La noticia llegó este miércoles acompañada del nombre que ha de destituir a Monasterio del cargo que ha ostentado después de ocho años. Se trata del portavoz nacional de la formación, José Antonio Fúster , quien pasará a ser el máximo dirigente provincial del partido en Madrid. Abascal ha vaticinado que los medios de comunicación «tratarán de hablar de una gran división» y harán de esta cuestión «un tema de debate político, llenará portadas y lo querrán convertir en la división de las divisiones», a lo que añadía, «nada más lejos de la realidad». La destitución de Monasterio como líder regional de la formación tras ochos años y tres elecciones a la espalda llega en un momento en el que Vox encara un proceso de «recuperar la credibilidad» de su electorado después de hacerse público que tres diputados de la formación aprobaron « por error» en una votación en comisión parlamentaria una reforma de ley que rebajará las penas de prisión de hasta cuarenta presos de la banda terrorista ETA. Un «fallo» por el que la formación ha pedido perdón y que acabó con uno de esos tres diputados, Emilio del Valle , poniendo su cargo a disposición de la cúpula del partido. A pesar de esto, Abascal ha querido recalcar que no utilizará a Del Valle como «chivo expiatorio» cuando «la culpa la tiene el Gobierno». El líder de la formación ha querido insistir en su tesis de que «la ley hubiera salido adelante de todas formas», por lo tanto se trata de un «gran error a nivel emocional», ha asegurado Abascal quien, tal y como ya adelantó ABC este miércoles, se encuentra muy dolido por este asunto siendo él mismo una víctima de ETA, pero que en ningún caso es un error a «nivel práctico» ya que, según defienden desde Vox, la ley hubiera seguido su curso parlamentario hasta entrar vigor con o sin el apoyo de la formación. «Nosotros no somos una empresa, representamos personas y las personas cometen errores», ha sentenciado Abascal cuando ha sido preguntado explícitamente si tomaría medidas por el «error» cometido por esos tres diputados, concluyendo que dentro de su partido «no se trata a las personas como fusibles intercambiables «.