Nike explica cómo eliminar las arrugas y pliegues de las zapatillas: sólo necesitamos materiales que todos tenemos en casa

Mantener en buen estado las zapatillas no solo es clave para que luzcan siempre impecables, sino también para asegurar su durabilidad. Muchas personas suelen centrarse en la limpieza superficial de sus zapatos , pero a menudo pasan por alto un aspecto fundamental: evitar los pliegues y arrugas que se forman con el uso. Las arrugas son inevitables, ya que el movimiento natural del pie tiende a comprimir el material, lo que, con el tiempo, crea esos pliegues tan indeseables. Sin embargo, no todo está perdido: hay formas de corregir este problema y prolongar la vida útil de tus zapatillas favoritas. Para ayudar a los usuarios a mantener sus zapatillas impecables, la página oficial de Nike ofrece algunos consejos prácticos sobre cómo eliminar los pliegues. Uno de los métodos más populares para deshacerse de las arrugas, explican, es el uso de una plancha , aunque es importante hacerlo con precaución. Para comenzar, hay rellenar las zapatillas con una horma o con papel de periódico o calcetines, lo que ayuda a mantener su forma original durante el proceso. Además, es indispensable colocar una toalla húmeda sobre las arrugas antes de aplicar la plancha a baja temperatura, ya que podría quemar la superficie. Este método funciona mejor en zapatillas de piel, pero también puede aplicarse con cautela en otros materiales, como el cuero de ante, siempre y cuando se minimice el uso de agua, ya que este material no la tolera del todo bien. Otra opción es utilizar vapor para eliminar las arrugas. Esta técnica es efectiva especialmente en calzado de piel. Basta con calentar una toalla húmeda en el microondas durante unos 30 segundos y luego frotarla sobre las arrugas del calzado. Esto ayuda a aflojar el material y facilita su alisado. Después de aplicar el vapor, se recomienda introducir una horma en las zapatillas mientras se enfrían, para conservar su forma. El secador de pelo también puede ayudar contra las arrugas. Este método es útil si no tienes una plancha a mano. Al igual que con la plancha, es importante mantener una horma o papeles dentro de las zapatillas durante todo el proceso. Con el secador ajustado a la temperatura más baja, se debe aplicar calor suavemente a una distancia segura del zapato y frotar la piel para alisarla mientras aún está caliente. No todas las soluciones requieren calor. Para quienes prefieren evitar riesgos, existen métodos más suaves, como el uso de productos hidratantes específicos para calzado de piel. Estos aceites o acondicionadores ayudan a restaurar la flexibilidad del material y reducir las arrugas sin necesidad de aplicar calor. Es recomendable probar el producto en una pequeña área primero para asegurarse de que no afecte el color del calzado. Además, las hormas son una solución menos arriesgada. Al insertar hormas de madera, preferiblemente de cedro, dentro de las zapatillas, el material se estira de forma gradual, ayudando a alisar las arrugas con el tiempo. Como beneficio adicional, el cedro también actúa eliminando los malos olores.