El Simpecado primitivo del Rocío de Córdoba, en una exposición en Las Ventas

Hasta Madrid para probar la vinculación entre la devoción por la Virgen del Rocío con el mundo de los toros. El Simpecado primitivo de la hermandad del Rocío de Córdoba forma parte de la exposición 'Otorga lo imposible'. Es el Simpecado fundacional de la cofradía que tuvo entre sus impulsores en los años 30 del siglo pasado a Guerrita y al rejoneador Antonio Cañero, y su óvalo central lo pintó Julio Romero de Torres. Más tarde, en 1978, la hermandad se refundó. Desde este viernes y durante un mes se puede admirar en la sala Antoñete de la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid la muestra 'Otorga lo imposible', que organizan la hermandad Matriz de Almonte y la Comunidad de Madrid. El Simpecado comparte espacio con otros destacados Simpecados de diversos puntos de España , así como fotografías, documentos y objetos personales de diferentes diestros, de las corporaciones de Pilas, Madrid, Punta Umbría y Camas. De Córdoba figuran esta insignia titular y un estandarte antiguo con el escudo de Córdoba, y una fotografía de los años 30 del siglo pasado en que aparecen los dos. A la inauguración acudieron la hermana mayor del Rocío de Córdoba, Guadalupe Grande , y el capellán de camino, Tomás Pajuelo, aí como el presidente de la hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, Santiago Padilla. La frase que nombra esta muestra es la que pronunció el torero Rafael El Gallo , cuando se encomendó a Nuestra Señora del Rocío tras una cogida.