Los riesgos para la salud vinculados con el uso de las cocinas tradicionales en España: «Hay estudios que indican...»
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Aunque solemos asociar la contaminación del aire con el entorno exterior, pasamos alrededor del 90% de nuestro tiempo en interiores , lo que nos hace vulnerables a una gran variedad de contaminantes que se encuentran en nuestras viviendas. El aire dentro de nuestros hogares también puede estar gravemente afectado por algunos de los aparatos que usamos a diario y uno de los principales responsables, es la cocina de gas . En ese sentido, en España, donde aproximadamente un tercio de los hogares aún las utiliza , los posibles riesgos para la salud han comenzado a generar preocupación entre la población. Según un informe de la ONG EPHA (Alianza por la Salud Pública Europea), más de 100 millones de ciudadanos de la UE cocinan con gas , incluyendo un tercio de los hogares españoles. Según esta organización «Las cocinas de gas pueden estar exponiendo a unos 144 millones de personas en la UE a niveles de contaminación en interiores que incumplen de manera habitual las Directivas de la UE relativas a la calidad del aire ambiente, así como las Directrices de la OMS sobre calidad del aire». Uno de los riesgos más preocupantes que se ha identificado es la relación entre el uso de cocinas de gas y enfermedades respiratorias , particularmente el asma infantil. Un estudio publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health en 2022 arrojó algo de luz sobre este tema. Los investigadores utilizaron un modelo de fracción atribuible poblacional (PAF) para cuantificar el impacto de las cocinas de gas en la salud infantil. Para la investigación, se revisaron 357 estudios publicados desde el 4 de enero de 2013 y se incluyeron en el análisis 27 manuscritos completos relacionados con las cocinas de gas y los niños. Los resultados afirmaron que el 12,7% de los casos de asma en niños podrían atribuirse al uso de cocinas de gas . «Hay estudios que indican que es como ser fumador pasivo», afirmó Talor Gruenwald, uno de los autores principales del estudio. En ese sentido, un artículo científico publicado en 2022, concluyó que las emisiones de metano y otros gases nocivos de las cocinas de gas, incluso cuando están apagadas , pueden contribuir a estos problemas de salud. Como respuesta, los expertos han propuesto varias soluciones para mitigar el riesgo. Entre ellas, destacan la sustitución de las cocinas de gas por alternativas más limpias , como las cocinas eléctricas , o el uso de una fuente de ventilación adecuada, como campanas extractoras , para reducir la exposición a estos contaminantes en interiores. No obstante, cabe destacar que, a pesar de la creciente evidencia que vincula las estufas de gas con algunos problemas de salud, los autores del estudio señalan que estos dispositivos representan solo una pequeña proporción de los casos totales de asma en niños. «Las intervenciones para frenar estos casos deberían considerarse como parte de una estrategia de prevención del asma mucho más amplia», manifestaron los investigadores. Asimismo, no todos están de acuerdo con las conclusiones del estudio. La Asociación Americana del Gas (AGA) ha cuestionado su validez , argumentando que algunos de sus autores trabajan para el RMI, un grupo sin ánimo de lucro que aboga por la electrificación de los edificios. La AGA sostiene que el estudio «ignoró literatura» como el análisis de Brunekreef, que en su momento concluyó que las cocinas de gas no representaban un riesgo significativo para la salud. «Los reguladores como la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo deberían basarse en datos reales y científicos, no en afirmaciones infundadas de los defensores», afirmó la AGA en un comunicado, a lo que añadió: «Los intentos de generar temores en los consumidores con acusaciones infundadas para justificar la prohibición del gas natural son una agenda equivocada que no mejorará el medio ambiente ni la salud de los consumidores y cargará con costes significativos a las poblaciones vulnerables».