Francisco regresa reforzado a Roma tras la energía que ha demostrado durante su viaje de 11 días
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Antes de este viaje nadie habría apostado que el Papa , a sus 87 años, cumpliría sin signos de fatiga la agenda de c asi 12 días en el Sudeste asiático y Oceanía . Francisco no sólo ha cumplido a rajatabla la agencia prevista, sino que ha añadido varios discursos a los que tenía inicialmente previstos. Ha recorrido en avión 32.800 km y otros 200 km en papamóvil, lo que lo convierte en el segundo viaje más largo jamás realizado por un Pontífice. Los viajes permiten ver de cerca al Papa en muchos eventos y en momentos diferentes del día, y está tan expuesto que es difícil que no salgan a la luz eventuales dificultades de salud. En estos días no ha mostrado ningún gesto de cansancio ni síntomas de fatiga, ni siquiera somnolencia de 'jet lag'. Es cierto que el viaje ha sido organizado a su medida, con un día para recuperarse nada más aterrizar en Asia el martes 3 de septiembre, y una tarde a disposición en Singapur el pasado miércoles día 10. Por otro lado, le han acompañado dos secretarios para no interrumpir la gestión de asuntos cotidianos. Regresa a Roma «reforzado» , después de que cientos de miles de personas salieran a la calle para saludarle o asistieran a sus ceremonias y encuentros, sin las polémicas entre progresistas y conservadores que eclipsan su actividad cotidiana en la Ciudad Eterna. «Tengo la impresión de que si se le pregunta al Papa cómo está, no responde 'estoy cansado' sino 'estoy muy feliz', por los encuentros y la alegría de las personas», explica a ABC Matteo Bruni, portavoz del Vaticano. «Es una perspectiva de vida diferente, muy cristiana, que quizá hace que se sienta menos el cansancio»», añade. Curiosamente, el Papa ha concluido esta gira con un encuentro con ancianos sin recursos atendidos en una residencia gestionada por la Iglesia, la «St. Theresa's Home». Le esperaban unas 200 personas asistidas en esta institución católica, que ayuda a ancianos de todas las religiones. Las ancianas y ancianos iban vestidos de domingo, con collares de perlas desgastados. Algunos le esperaban echando una partida de «Caroom», un juego de fichas de Singapur. El envejecimiento de la población es una de las cuestiones que más preocupan al gobierno de Singapur. En 2010, sólo 1 de cada 10 habitantes tenía más de 65 años; en 2020 eran uno de cada 6, y se calcula que en 2030 serán 1 de cada 4. El gobierno está tomando medidas como retrasar la edad de jubilación y ofrecer ayudas a ancianos que deseen regresar al mercado laboral a tiempo parcial. «Estoy muy feliz de ver al Papa por primera vez. Espero que esté bien y que sea feliz de estar en Singapur», asegura una de las ancianas, que lo espera sonriente en una silla de ruedas. «Mi hija me dice ¡qué suerte tienes que vas a ver al Papa!», añade emocionada. «Somos la institución de ayuda a ancianos más antigua de Singapur. Aquí trabajan unas 100 personas para asistir y cuidar a otras 200», explica Valerie Siew Wai, una de las responsables de la archidiócesis. El Papa ha paseado en silla de ruedas por el centro, y se ha acercado a la puerta de los dormitorios para saludar personalmente a los residentes, que le esperaban también en silla de ruedas. Francisco ha mantenido otros dos encuentros esta mañana en Singapur, uno con sacerdotes y algunas religiosas y otro con jóvenes de varias religiones, en el que les ha solicitado dialogar con respeto, «pues todas las religiones son un camino hacia Dios». A mediodía se ha despedido de esta ciudad-Estado, desde donde unos minutos más tarde ha despegado su avión, de «Singapore Airlines». Le esperan unas trece horas de viaje hasta Roma, durante las que enviará telegramas de saludo a las naciones que sobrevuele, como Malasia, Myanmar, India, Pakistán y Afganistán. No estará de brazos cruzados, pues tiene previsto ofrecer una rueda de prensa para dar las claves del viaje. La gira por Asia y Oceanía concluye esta tarde, ya que en torno a las 18:25 aterrizará en Roma. Desde Fiumicino, Francisco se trasladará a Casa Santa Marta donde finalmente podrá tomarse un merecido descanso.