La expulsión de la oposición de las instituciones

Pedro Sánchez está a punto de consumar la expulsión de la oposición de las instituciones autónomas y los reguladores. Con la decisión unilateral de situar al ministro José Luis Escrivá al frente del Banco de España ha roto los puentes con el PP, que ha renunciado a proponer un subgobernador al verse incapaz de frenar sus cacicadas. El PP creyó que el pacto conseguido en torno al Poder Judicial abriría una nueva etapa, pero cada vez está más claro que fue una excepción, conseguida gracias a la participación de Bruselas como garante. Ahora, el Gobierno tiene el campo libre para renovar la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), donde ya no queda nadie propuesto por el PP, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Su estrategia quedó clara con el nombramiento del candidato de ERC, Jordi Pons, téorico del 'expoli', en el directorio del Banco de España. El resultado es que PP y ERC pesan lo mismo en el consejo, pese a que estos tienen menos del 6 por ciento de votos que aquellos.