Víctor Hernández, ganador de la Copa Chenel: «Casi todas las corridas que he toreado han sido en este certamen»

Con apenas nueve meses de alternativa -la tomó el 9 de septiembre de 2023 en Alcalá de Henares-, Víctor Hernández se ha proclamado triunfador de la IV edición de la Copa Chenel . Cortó dos orejas en una final en la que Molina también dejó una buena imagen. Sin embargo, el ganador estaba claro, y el joven madrileño salió por la puerta grande con el trofeo en las manos. «Para mí ha sido un sueño», dice feliz a ABC. Este premio tiene más mérito mirando las pocas corridas en las que ha hecho el paseíllo Víctor, «prácticamente todas las corridas de toros que he toreado han sido las de la Copa Chenel». Confirmó la alternativa treinta días antes en Las Ventas, con una infumable corrida de Alcurrucén , de manos de Luque y con Galván de testigo. Esa tarde «fue una cura de humildad», comenta sobre esa fecha tan importante en la carrera de cualquier torero. «Uno siempre sueña muy alto, pero luego llegan estas tardes en la que los toros no sirvieron como esperábamos y se quedó todo para seguir esperando». No obstante, se mostró firme y valiente toda la tarde, y saludó dos ovaciones: «Al menos salí muy tranquilo de haberme entregado y haberlo dado todo, y que por mí no hubiese quedado nada. Siempre se puede estar mejor, pero, como usted ha dicho, no llevo ni un año de matador de toros». Volverá a final de temporada a la Monumental venteña, ya que el principal premio de este certamen es un puesto en la Corrida de la Hispanidad con dos figuras: «Esa era la meta y la motivación que había después de todo. Tengo ya muchas ganas de que llegue, pero también con la responsabilidad para estar a un gran nivel y en un buen momento». Y con ese objetivo plantea la temporada: «Quiero ir haciéndome como torero para llegar a punto el 12 de octubre». Se presentaron los carteles de la Copa en febrero, y la fecha de la final, el 30 de junio, parecía muy lejana y complicada de alcanzar. Así lo vio Hernández también: «Cuando empecé este certamen veía muy largo el camino, y poco a poco he ido cumpliendo pequeñas metas hasta llegar a esa final y poder alzarme con el trofeo». Todo un golpe sobre la mesa, «un antes y un después en mi carrera», dejando atrás interesantes nombres como el ya mencionado finalista José Fernando Molina, Manuel Diosleguarde, Luis David, Ángel Jiménez o Christian Parejo. Y, al igual que la pasada temporada con los avisos -tema que este año no puntuaba-, ha habido polémica con las puntuaciones, pero bien es sabido que en el mundo taurino dos y dos no son cuatro. Sin embargo, Víctor no quiso entrar en valoraciones: «Yo ahí no entro, porque bastante tengo con lo mío como para estar pendiente de eso, que es trabajo del jurado». Lo que más destacó y caló en la afición del tomasista concepto de Hernández fue la facilidad al natural, donde surgió el mejor toreo: «Es verdad que me siento más seguro y más profundo con mano izquierda». También tiene mérito el ganar la Copa, ya que en cada corrida se anuncian distintas ganadería y distintos encastes: «Ha sido una experiencia bonita, pero también un reto: Es algo que de primeras te tiene un poco intranquilo, porque no sabes cómo va a reaccionar ese tipo de encaste, pero cuando te pones delante y vives y notas esas sensaciones es bonito y te enriquece como torero».