La propuesta estrella de Bruselas para mejorar la transparencia no convence a instituciones ni ONG
Bruselas quiere recuperar la confianza de los ciudadanos a base de transparencia tras los escándalos de los excomisarios José Manuel Durao Barroso y Neelie Kroes. La Comisión Europea ha propuesto hacer el Registro de Transparencia obligatorio para todas las instituciones, una medida considerada “cosmética” por las ONG y recibida con paradójico entusiasmo en la Eurocámara. Los eurodiputados, que no han sido capaces de reforzar sus propias normas de conducta, la tachan de poco ambiciosa y piden que se exija más al tercero en discordia, el Consejo.