Las pruebas de verificación de sexo cuestionan derechos individuales y la protección del deporte femenino
Su participación en los Juegos Olímpicos ha vuelto a colocar el debate encima de la mesa. En Río de Janeiro muchas miradas se posarán sobre la atleta sudafricana Caster Semenya, por la superioridad que ha mostrado en los 800 metros para los que es la gran favorita en los Juegos de Río de Janeiro. Todo después de que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) anulara en julio de 2015 la norma que castigaba a aquellas atletas que mostraran niveles de testosterona superiores a los considerados "normales" para las mujeres. Debían recortar su producción de hormona por una supuesta ventaja deportiva injusta con el resto de competidoras.