La cúpula del PP se reparte los papeles de poli bueno y poli malo con Rita Barberá
La postura de Mariano Rajoy y de la dirección nacional del PP sobre los indicios de corrupción que apuntan a Rita Barberá no parece unánime, a juzgar por el rosario de declaraciones más o menos contundentes sobre la exalcaldesa de Valencia. Desde la defensa de Rajoy a su amiga desde hace años, "¿Tengo que expulsarla? No es tan fácil", a la dureza de las palabras de Pablo Casado, "hay vida fuera de la política", media un trecho perfectamente calculado. Con el reparto de papeles de polis buenos y malos, Rajoy ha conseguido que Barberá saliera a dar la cara en una rueda de prensa, pero ha evitado ejercer la presión públicamente.