'Él me llamó Malala', la cara B de la activista a la que no logró callar una bala
Una bala disparada por un talibán obligó a crecer de golpe a Malala Yousafzai. Atravesó su cráneo de 15 años, lo desmontó. También reventó su tímpano izquierdo y paralizó la mitad de su rostro, pero no consiguió callarla. La adolescente del valle de Swat (Pakistán) se pone frente a la cámara deDavis Guggenheim en el documental 'Él me llamó Malala', un trabajo que muestra la faceta más íntima de la premio Nobel de la Paz más joven de la historia.