Arantza Quiroga, víctima de sus decisiones arriesgadas y del poder de Alfonso Alonso
Arantza Quiroga (Irun, 1973) ya es historia en el Partido Popular (PP) vasco. Un recorrido de más de 21 años desde que comenzara su andadura, primero afiliándose a Nuevas Generaciones cuando tenía 19 años, y como concejala en Irún, dos años después, en las elecciones municipales de 1995, cuando las balas etarras silbaban sobre la nuca de los cargos del PP vasco. El mismo año en el que fue asesinado por un pistolero de ETA el entonces jefe de filas en Gipuzkoa, Gregorio Ordóñez. Tras ser designada 'a dedo' por su antecesor en el cargo, Antonio Basagoiti en mayo de 2013, Quiroga siempre ha entendido en estos dos años al frente de los populares vascos que lo que no había conseguido ETA -arrinconar al partido y liquidar a sus cargos y dirigentes en los años de plomo- no podía ser una realidad en estos momentos en los que se van a cumplir cuatro años del cese definitivo del terrorismo etarra.