BBVA deja de patrocinar la Liga por una decisión personal del nuevo consejero delegado
BBVA anunció este martes que, al final de la presente temporada, dejará de dar nombre a las ligas de fútbol de Primera y Segunda División, algo que viene haciendo (Liga BBVA y Liga Adelante, respectivamente) desde la campaña 2008/2009.
Según ha sabido El Confidencial Digital, a través de fuentes de la entidad conocedoras de las conversaciones, altos directivos del banco llevaban tiempo mostrando su rechazo a mantener el patrocinio de la Liga de Fútbol Profesional.
Eran críticos, desde incluso la última renovación del contrato actual en 2013, con una inversión de la entidad de más de 40 millones de euros.
Ponían en cuestión su rentabilidad, y así se lo venían transmitiendo al equipo directivo capitaneado desde mayo por el nuevo consejero delegado, Carlos Torres Vila. Ahora tenían la oportunidad de terminar con el acuerdo, como ha ocurrido finalmente, si no se ejercitaba una cláusula para prolongar el actual contrato durante dos temporadas más.
Pesaba hasta ahora la proyección internacional del banco
Hasta ahora, uno de los principales argumentos que manejaba la dirección de BBVA, para rechazar los argumentos de estos ejecutivos y apoyar el mantenimiento del patrocinio, era la enorme proyección internacional para el banco.
La competición de fútbol española llega a todo el mundo. Como consecuencia, el logotipo de la entidad española aparece en las televisiones durante la emisión de los partidos de Primera y Segunda División, y su eslogan se puede escuchar también en todas las emisoras de radio durante las retransmisiones.
Patrocinios más personalizados y menos genéricos
Las razones esgrimidas por la entidad se basan en “el cambio estratégico que está llevando a cabo, centrado en la transformación digital del banco a nivel mundial”.
Explican que este abandono “implica desarrollar una estrategia basada en la personalización, algo inherente al ámbito digital, frente a impactos de marca globales”.
El “nuevo consejero delegado digital”, como han venido a apodarle cariñosamente algunos directivos, se ha puesto de lado de los ejecutivos que venían cuestionando esta inversión, porque Torres Vila apuesta ahora por unos patrocinios “menos masivos y genéricos”.