Alemania restablecerá los controles en sus fronteras, según Der Spiegel
El Gobierno alemán ha decidido restablecer temporalmente controles en la frontera sur del país ante la continua llegada de solicitantes de asilo y cortar el tráfico de los trenes procedentes de Austria, según ha avanzado este domingo la edición digital del semanario "Der Spiegel". De hecho, la circulación de trenes desde Austria hacia Alemania ha quedado interrumpida este domingo desde las 17.00 horas (15.00 GMT), según informa la agencia APA citando fuentes de la empresa estatal de ferrocarriles austríacos (ÖBB).
Está previsto que el Ejecutivo informe oficialmente esta tarde de su decisión, que ya habían avanzado varios medios austríacos al informar de que la canciller alemana, Angela Merkel, había comunicado por teléfono a su homólogo austriaco, Werner Faymann, las nuevas medidas.
Según "Der Spiegel", la policía federal se encuentra en alerta y desplegará sus efectivos disponibles en la frontera del estado federado de Baviera. Ayer sábado más de 12.000 refugiados llegaron a Múnich, la capital de Baviera, fronterizo con Austria, y los flujos continuaron este domingo a lo largo del día.
Las autoridades locales y regionales advirtieron de que su capacidad de acogida está al límite, mientras se sucedían las críticas a la decisión que tomó Merkel el pasado fin de semana de abrir las fronteras sin contar con un plan global para atender a todos los solicitantes de asilo que llegan al país.
Desde finales de agosto, según las cifras facilitadas este domingo por las autoridades regionales, han llegado a Múnich 63.000 refugiados.
10.000 refugiados podrían llegar hoy a Austria
Las autoridades austríacas estiman que este domingo unos 10.000 refugiados cruzarán la frontera desde Hungría, un considerable aumento del ritmo de llegadas que se relaciona con las medidas que el Gobierno aplicará desde la semana próxima para impedir la entrada de más personas.
"Aparentemente, la gente intenta llegar antes a Austria", dijo un portavoz policial a la agencia austríaca APA. Cabe tener en cuenta que a partir del próximo martes está previsto que Hungría apruebe una nueva legislación que establece penas de hasta cinco años de prisión para quien cruce ilegalmente su frontera, un hecho que está acelerando el flujo de personas que quieren salir cuanto antes del país.
Hasta el mediodía habían entrado unas 4.000 personas a través del paso de Nickelsdorf, pero trenes con refugiados siguen llegando hasta Hegyeshalom, en el lado húngaro de la frontera, donde se apean y recorren a pie los 10 kilómetros que quedan hasta territorio austríaco.
Pese a la enorme afluencia de personas, la Policía afirma que la situación está bajo control y que los refugiados son trasladados en trenes o autobuses hasta Viena, desde donde la mayoría quiere seguir su camino hacia Alemania, o bien se les aloja hasta que hay medios para transportarlos. Unas 8.000 personas partieron ayer desde la Estación del Oeste de Viena hacia Alemania, mientras que otras 2.800 pasaron la noche en la capital. Sólo 87 solicitaron asilo en Austria.
La empresa estatal de ferrocarriles ha dispuesto cuatro convoyes para llevar a los refugiados a la ciudad austríaca de Salzburgo, en dirección a Alemania, y otros cuatro trenes son usados como lanzadera entre la frontera y la capital.
Se espera que mañana entren en Austria entre 6.000 y 8.000 refugiados.
Hungría propone prisión y refuerza su frontera
Junto con el anuncio de las detenciones que podrían convertirse en penas de hasta cinco años de prisión que podría aprobarse el próximo martes, el Gobierno conservador húngaro sigue acelerando el reforzamiento a lo largo de 175 kilómetros de frontera con Serbia.
A la espera de comprobar la efectividad de ese muro y la dureza con la que Hungría aplica su nueva ley, las autoridades policiales austríacas especulan con que a partir del día 15 el flujo de refugiados tome otra ruta para evitar suelo húngaro: desde Serbia a Croacia y luego a Eslovenia, para entrar en Austria por el sur.