La Reina Isabel sintió pena por Marilyn Monroe durante su encuentro en 1956 porque la estrella estaba "muy nerviosa"

En 1956, la realeza de Hollywood se cruzó con la casa real británica cuando la Reina Isabel II conoció a Marilyn Monroe en un evento londinense repleto de estrellas. Las fotos del momento se convirtieron en un icono instantáneo, pero en el libro de Michelle Morgan, 'When Marilyn Met the Queen' ('Cuando Marilyn conoció a la Reina'), revela que la sex symbol estadounidense estaba muy nerviosa aquella noche.

Monroe se encontraba en Londres rodando 'El príncipe y la corista' cuando fue invitada a la Royal Command Performance junto a otras estrellas de cine como Joan Crawford y Brigitte Bardot. Según Morgan, el mayor sueño de la actriz mientras vivía en Londres era conocer a la Reina, pero cuando realmente ocurrió, se sintió invadida por la ansiedad. "Al parecer, la Reina dijo a unos amigos en palacio que Marilyn le parecía encantadora, pero que le daba pena", contó Morgan a Fox News. De hecho, la estrella estaba tan nerviosa que "se había lamido todo el pintalabios".

"Cuando ves las imágenes, ves a la Reina subiendo por la línea. Marilyn se está lamiendo el pintalabios porque está nerviosa. Y la reina se dio cuenta. Me pareció interesante que la reina se diera cuenta", declaró Morgan al medio de comunicación. Aunque le faltara el pintalabios, la actriz se aseguró de que su atuendo fuera el centro de atención. Morgan dijo que "se envió un memorándum a todo el mundo» sobre el código de vestimenta adecuado para el evento: «Debéis llevar algo conservador. Hay que pensar en el escote".

Sin embargo, Marilyn Monroe, la primera influencer de la historia indudablemente, no pareció prestar atención al protocolo, y el autor señaló que el memorándum "pasó directamente por encima de Marilyn". "Ella ya tenía una idea de lo que quería", declaró Morgan a Fox News, explicando que Monroe recurrió a una modista teatral para crear un vestido de noche de lamé dorado muy, muy escotado.

Morgan relata un momento que no pasó desapercibido: "Causó sensación", comenta. "Fue criticada por varias personas que estaban allí, incluida Joan Crawford, quien nunca había simpatizado del todo con Marilyn. Sin embargo, a pesar de las opiniones de algunos, a la Reina no pareció importarle. De hecho, estaba allí para verla". El vestido que llevó Monroe esa noche no solo capturó todas las miradas por su diseño, sino también por lo atrevido de su escote, que dejaba al descubierto la parte superior de sus pechos, tanto que varias personas tuvieron que ayudarla a ponérselo.

A pesar de ello, la Reina Isabel II lo tomó con calma, demostrando una actitud relajada ante el icónico estilo de Marilyn. La vida de Marilyn Monroe, un icono de 'glamour' y todo lo que nos enseñó, se ve reflejada en momentos como este, donde su estilo y actitud rompían con las convenciones de la época, marcando una huella imborrable en la historia de la moda y el cine. "Sabía quién era Marilyn. Era muy consciente de ella", dijo Morgan. "Conocía el tipo de vestidos que llevaba, y creo que quizá estaba igual de impresionada". Al fin y al cabo, el autor dijo que la Reina Isabel lo había visto todo. "No creo que se escandalizara lo más mínimo. No creo que nada escandalizara a la reina".

* Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire EEUU. Traducción y adaptación: Blanca Campos.